MOSCÚ (Sputnik) — Los efectos del COVID-19 pueden prolongarse en forma crónica, afirmó Alexandr Chuchalin, miembro de la Academia de Ciencias de Rusia y jefe del departamento de terapia del Centro Médico Pirogov.
“Un curso crónico del COVID-19. ¿Hay pacientes que tuvieron dos veces, tres veces esa enfermedad? Pues debo responder afirmativamente, ya que, por desgracia, existen enfermos de ese tipo. Bueno, ¿se trata una nueva enfermedad o la continuación del mismo padecimiento?”, planteó Chuchalin al intervenir en una reunión en línea de la Academia de Ciencias rusa.
Los científicos abordaron el tema ‘Rehabilitación después del COVID-19: desde el síndrome de fatiga crónica hasta una fibrosis pulmonar’.
El también presidente de la Sociedad respiratoria de Rusia subrayó que existen pacientes que superaron el virus, pero durante los siguientes meses mantuvieron un contenido bajo de oxígeno en la sangre.
En opinión del académico y miembro de la comisión rusa de asuntos de la Unesco, en Rusia resulta necesario crear centros especiales para la rehabilitación de los pacientes que presentan secuelas después de superar el coronavirus.
“¿En qué consiste el síndrome de fatiga crónica? El 78% presenta fatiga, un 71% tiene malestar, un 57% padece de disfunción cognitiva, y el 68% es incapaz de trabajar. Se trata de cifras colosales”, apuntó Chuchalin.
El catedrático precisó que los datos que mencionó son únicos y parten de la experiencia de los paramédicos, algunos de los cuales se siguieron sintiendo mal después de superar el virus y tuvieron dificultades para hacer frente a la carga laboral al volver a sus centros de trabajo.
Al mismo tiempo, el académico señaló que las consecuencias nefastas del coronavirus se pueden observar independientemente de la gravedad del COVID-19, o sea, que las personas que pasaron el virus sin síntomas o con padecimientos muy leves también pueden presentar más tarde complicaciones.
“La enfermedad puede ser grave, pero sin ese tipo de complicaciones [crónicas], y por el contrario, síntomas mínimos pueden conducir a cambios graves de esa índole”, reveló Chuchalin.
Rusia registró 8.944 nuevos positivos de COVID-19 y 398 decesos por esta causa en la última jornada.
El número acumulado, 4.675.153 infectados en las 85 entidades territoriales del país, supone un incremento del 0,19% con respecto al día anterior.
Con la defunción de 398 pacientes en el último día, el total de fallecidos por COVID-19 en Rusia se elevó a 104.398.