Durante el período de estudio, que se prolongó del 29 de diciembre al 3 de junio, se registraron 125 ESAVI graves, ninguno de los cuales “se debió a errores programáticos, es decir, relacionados con el proceso de manejo de la vacuna”, informó el Ministerio bonaerense de Salud.
Solo seis de esos efectos “se relacionaron directamente con el producto, generando reacciones alérgicas de las que los/as vacunados/as se recuperaron por completo”, añade la publicación.
La jurisdicción no registró ninguna muerte achacable a la vacuna Sputnik V.
Un 54,4% de las reacciones posvacunación fueron clasificadas como “eventos coincidentes con la vacuna”, lo que significa “que si bien ocurrieron tras su aplicación, quedó probado que el evento constituyó una enfermedad de otro origen”.
La conclusión del Ministerio de Salud es que, en definitiva, se “observa un perfil de baja cantidad de eventos graves y una buena seguridad en la vacuna Sputnik V en función de los ESAVI notificados”.
Entre el 29 de diciembre y el 3 de junio de 2021 fueron aplicadas en la provincia de Buenos Aires 2,8 millones de vacunas Sputnik V, elaborada en la Federación Rusa por el Centro Nacional de Investigación de Epidemiología y Microbiología Nikolái Gamaleya.
También fueron administradas 1,3 millones dosis del suero chino Sinopharm; y 0,9 millones del antídoto Covishield/AstraZeneca, producido en India por la Universidad de Oxford.
En todo el país, que cuenta con una población de 45,8 millones de habitantes, recibieron la primera dosis de alguna vacuna anticovid 15 millones personas, de las que 3,7 millones están inmunizadas con las dos dosis, según datos del Ministerio de Salud.