La Secretaría de Salud de Chihuahua mejora atención neonatal en Ciudad Juárez con 36 mdp en equipamiento, reforzando el compromiso por la salud local.
Ciudad Juárez, Chih. (ADN/Staff) – El área de cuidados intensivos neonatales es un componente crítico dentro de los sistemas de salud, especialmente en una región como Ciudad Juárez, donde las condiciones socioeconómicas pueden complicar el desarrollo infantil.
En un reciente esfuerzo por mejorar la calidad de atención en este sector, la Secretaría de Salud del estado de Chihuahua, en colaboración con la Fundación del Empresariado Chihuahuense A.C. (Fechac), ha realizado una significativa inversión para adquirir equipamiento especializado en el Hospital de la Mujer.
Esta inversión, que asciende a 36 millones de pesos, refleja un enfoque estratégico en la mejora de la infraestructura de salud pública local.
El desglose de esta inversión revela un compromiso tanto del Gobierno del Estado, que aportó 20 millones de pesos, como de la iniciativa privada a través de Fechac. Gilberto Baeza, actual secretario de Salud de Chihuahua, ha enfatizado que estos recursos están dirigidos al bienestar de la población juarense, reivindicando así el enfoque de la administración encabezada por Maru Campos en la garantía de salud y bienestar para todos los ciudadanos.
La inversión se traduce en la incorporación de equipos avanzados, como incubadoras térmicas y sistemas de seguimiento de signos vitales, fundamentales para el manejo y tratamiento de neonatos en condiciones críticas.
El equipamiento adquirido incluye 14 incubadoras térmicas y varios sistemas de monitoreo que son esenciales para el cuidado de recién nacidos con necesidad de atención médica especializada.
Estas herramientas aumentan las posibilidades de supervivencia y disminuyen la morbilidad en neonatos que requieren intervenciones médicas complejas. La importancia de contar con tecnología adecuada no solo radica en su capacidad para ofrecer atención médica, sino también en su rol como generador de confianza para las familias que enfrentan situaciones vulnerables.
Además de los equipos mencionados, la adquisición de dispositivos como un sistema BiliCare para la medición de bilirrubina y un analizador de seguridad eléctrica, pone de manifiesto la intención de proporcionar un entorno seguro y eficaz para la atención. Estos aspectos son críticos en una región donde el acceso a estos recursos puede verse limitado por el estatus socioeconómico de muchas familias.
Así, la mejora en la infraestructura no solo busca elevar el standard de atención médica, sino también ofrecer una respuesta más digna a las necesidades de la población.
Es también relevante considerar el contexto cultural y demográfico de Ciudad Juárez. Esta ciudad, con una población diversa y un alto índice de crecimiento urbano, enfrenta desafíos particulares que pueden afectar tanto a la salud maternal como neonatal.
Las políticas públicas en salud deben tener en cuenta no solo los insumos médicos, sino también la capacitación continua del personal médico y de enfermería, que juega un papel fundamental en la aplicación eficaz de las tecnologías adquiridas.
Finalmente, el esfuerzo por fortalecer el área de cuidados intensivos neonatales en Ciudad Juárez representa un paso significativo en el avance hacia un sistema de salud más robusto.
La colaboración entre los sectores público y privado refleja una tendencia que podría ser replicada en otras áreas prioritarias de la salud pública. Al mejorar la calidad de atención en el Hospital de la Mujer, se establece un precedente en el cual la salud de las nuevas generaciones estará respaldada por inversiones responsables y bien fundamentadas, evidenciando una visión integral para el futuro de la salud en Chihuahua.
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