El Congreso de Chihuahua aprobó un decreto para apoyar económicamente a jóvenes desempleados y no estudiando, buscando fomentar su capacitación laboral.
Chihuahua, Chih. (ADN/Staff) – El Congreso del Estado de Chihuahua completó un paso significativo en la atención de un sector crítico de la población juvenil, al aprobar un proyecto de decreto que modifica el artículo 123 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
Esta reforma busca establecer un apoyo económico mensual para jóvenes de entre 18 y 29 años que se encuentran en situación de desocupación laboral y no están inscritos en ningún sistema educativo.
La iniciativa, que se enmarca en un contexto de creciente preocupación por la falta de oportunidades laborales en el país, tiene como objetivo ofrecer un alivio económico temporal y, más importante, fomentar la capacitación en el ámbito laboral.
La presidenta de la Comisión de Juventud y Niñez, diputada Magdalena Rentería Pérez, enfatizó que este apoyo se otorgará durante un periodo de hasta doce meses y tendrá un valor mínimo equivalente a un salario mínimo.
Este enfoque busca no solo aliviar la difícil situación que enfrentan muchos jóvenes en la actualidad, sino también dotarlos de las herramientas necesarias para integrarse de manera efectiva en el mercado laboral.
La medida se complementa con la posibilidad de que los beneficiarios se capaciten en diferentes unidades económicas, abriendo espacios en negocios y talleres que pueden enriquecer su experiencia laboral.
Es relevante mencionar que la propuesta de reforma fue suscrita inicialmente por el entonces Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, en febrero de 2024. Esto refleja una continuidad y un compromiso del gobierno federal por atender una problemática bien documentada en las estadísticas laborales del país.
La tasa de desempleo juvenil ha sido un tema recurrente en la discusión pública, con muchos jóvenes enfrentando obstáculos significativos para acceder a empleos que les permitan un desarrollo pleno, tanto económico como personal.
La aprobación de esta reforma también tiene implicaciones políticas, considerando el contexto regional de Chihuahua, donde la economía ha estado marcada por diversos desafíos, incluyendo la falta de inversión en algunos sectores y la necesidad de diversificar las fuentes de empleo.
En este sentido, el apoyo económico y la capacitación propuestos podrían convertirse en herramientas fundamentales para enfrentar la alta tasa de desempleo juvenil en la región, que tradicionalmente ha estado por encima del promedio nacional en muchas ocasiones.
Sin duda, la implementación efectiva de este programa dependerá de la agilidad y la claridad con las que se definan los términos de ejecución, así como de la capacidad del gobierno estatal para gestionar estos recursos.
Será crucial que se establezcan mecanismos que aseguren que los jóvenes realmente tengan acceso a oportunidades de capacitación y empleo que les permitan aprovechar este apoyo en términos tangibles.
Finalmente, la publicación del decreto en el Periódico Oficial del Estado y su posterior comunicación al Congreso de la Unión son pasos administrativos que darán formalidad a esta política pública, la cual debe ser monitoreada estrechamente para garantizar su efectividad y adecuación a las necesidades reales de la juventud chihuahuense.
En un escenario donde la juventud es un pilar fundamental para el desarrollo futureo de la región, es vital que estas iniciativas sean vistas como un primer paso hacia una política más integral que atienda sus múltiples necesidades.
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