A la caída del muro de Berlín, había quedado patente el gran fracaso político, económico y social de este experimento de ingeniería social pero además con un saldo trágico de 175 millones de civiles desarmados asesinados por el delito de no estar de acuerdo con el sistema.
Si bien los pueblos habían quedado en la miseria, la clase dirigente que se había robado tierra, comercios, empresas y tesoros del país se habían convertido en los hombres mas ricos del planeta, tienen bajo su control a los principales medios de comunicación, gran parte de la banca, las principales universidades y la bolsa por lo que no estaban dispuestos a dejar el negocio.
Por lo que ahora solo habría que reconstruirse, cambiar de piel, la lucha de clase ya estaba muy desgastada, la mayor parte de la población rural había emigrado a las ciudades, los obreros ya no querían cambiar el mundo solo querían cambiar el carro, había que buscar a quien redimir para someter y regresar al poder.
Estaba el feminismo en boga, una buena oportunidad para sustituir al obrero con la mujer y al hombre con el patrón si antes habían satanizado al patrón y al terrateniente como explotador bla bla bla ahora había que satanizar al hombre como macho, patriarca, abusador y salvar a las bellas doncellas de este terrible depredador pero no era suficiente tenían que buscar mas confrontación, estaba el tema de las minorías, el homosexual, los negros, los pueblos, originarios, los ecologistas, los abortistas, se apoderaron de los movimientos y los usaron como banderas para regresar al poder.
En América se unieron Fidel Castro y Lula Da Silva para formar el foro de Sao Paulo y se lanzaron a la conquista de latino américa, el primer objetivo fue Venezuela financiaron a Chávez y tomaron el poder implantando la misma dictadura que en Rusia y China, claro con tonalidades propias, empobrecieron al pueblo y se robaron todo.
Al mismo tiempo empezaron a financiar líderes izquierdosos en toda latino américa, a Obrador en México, a Petro en Colombia, a José Mujica en Uruguay, Rafael Correa en ecuador, al propio Lula en Brasil, Daniel Ortega en Nicaragua, Gabriel Borik en Chile, Xiomara castro en Honduras, en argentina a Nestor Kitchner, a su esposa Cristina y al títere de Alberto Fernández.
La gran inversión en medios y universidades ha transformado la ideología de izquierda en dogmas aceptados, políticamente correctos, difícilmente alguien se atreve a contrariar la idea de “Primero los pobres“, “Justicia social“, “capitalismo salvaje“, “empresarios explotadores“ etc.
Bueno, pues si hubo quienes se opusieron a esta ideología, dieron la batalla y ganaron, estos son los argentinos encabezados por Javier Milei, un brillante economista.
A diferencia de quienes atacan los resultados desastrosos del socialismo, los argentinos se fueron a dinamitar la base ideológica del socialismo, levantando la bandera de la “Batalla cultural“, sustituyendo la propaganda con argumentaciones filosóficas y económicas.
Destacan en esta batalla cultural Agustín Laje que ha recorrido el mundo hispano con una fuerte argumentación antisocialista, Nicolas Marquez, Emmanuel Dannon y cientos de influencers en redes, donde Adam Smith, Friedrich Hayek y Milton Friedman acaban con Marx.
Los socialistas destrozaron a la Argentina, más del 40% son pobres, el 10% en indigencia y el 60% de los niños padecen de hambre, el país esta endeudado en forma abismal, la sobre regulación impide el crecimiento de las empresas, la inflación a principios de diciembre apuntaba a una hiperinflación del 7,000%, el default en que cayeron evitaba nuevos préstamos, las reservas en negativo, en síntesis Argentina se acercaba a Venezuela en forma acelerada.
Gana Milei reduce los ministerios a la mitad, lanza un DNU Decreto de Necesidad Urgente donde desregula la economía de inmediato y propone al congreso un conjunto gigantesco de reformas en un documento llamado ley omnibus donde da marcha atrás a las leyes socialista acumuladas en 100 años.
Milei tiene un gabinete de lujo con brillantes ejecutivos que están poniendo de pie a la Argentina, el mundo socialista está en la histeria total, atacando con todo a Milei pero la gran fortaleza de Milei no está en sus funcionarios, ni en su triunfo político, está en el hecho de que sus ideas están en la mente de una gran mayoría de los argentinos que han salido a las calles a gritar “Libertad“ “Libertad“ “Libertad“
Marcos Barraza
Ingeniero de profesión y aficionado a la ciencia y filosofía. Intelectual de nuestro tiempo que compagina conocimiento científico y humanista. Domina las ciencias exactas y armoniza con las ciencias sociales.
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