JMAS de Chihuahua beneficia a 240 vecinos de Romanzza, reparando 60 fugas y gestionando problemas, en un esfuerzo por preservar el agua potable.
Chihuahua, Chih. (ADN/Staff) – La Junta Municipal de Agua y Saneamiento (JMAS) de Chihuahua ha puesto en marcha una iniciativa que busca mitigar uno de los problemas más acuciantes de la región: el desperdicio de agua potable. A través del programa “Chihuahua Sin Fugas”, la JMAS ha logrado beneficiar a más de 240 residentes del fraccionamiento Romanzza mediante múltiples reparaciones y un amplio mantenimiento de las instalaciones de agua. Esta acción no solo evidencia un compromiso institucional con la infraestructura básica, sino que también apela a la importancia del agua como recurso vital en un estado que enfrenta desafíos relacionados con su disponibilidad.
El programa ha permitido la reparación de 60 fugas en diversos puntos críticos, incluyendo medidores, fregaderos, tinacos y llaves de jardín. Estas microfugas suelen pasar desapercibidas y, sin embargo, pueden representar un considerable desperdicio de agua, un recurso escaso en muchas partes del estado. Alan Falomir, director ejecutivo de la JMAS, señala que la efectividad de esta estrategia ha permitido ahorrar millones de litros de agua que anteriormente se perdían, contribuyendo así a la sostenibilidad del suministro de agua en la ciudad.
Contextualmente, Chihuahua es un estado conocido por su clima árido y semiárido, lo que hace que la gestión eficiente del agua sea de suma importancia. En años recientes, la creciente población y la expansión urbana han puesto presión sobre los sistemas de abastecimiento de agua. La implementación de programas como “Chihuahua Sin Fugas” puede ser vista como una respuesta proactiva a estos problemas, favoreciendo no solo la conservación del recurso, sino también la mejora de la calidad de vida de los ciudadanos al asegurar un servicio adecuado y confiable.
Además de las reparaciones en fugas, el programa ha canalizado más de 30 gestiones relacionadas con el servicio de agua hacia las áreas correspondientes de la JMAS. Esto refleja un enfoque integral en la atención a las necesidades de la comunidad, donde se reconoce que la participación y la colaboración entre la ciudadanía y los organismos del gobierno son esenciales para la resolución de problemas locales. En este contexto, la transparencia y la comunicación constante con los usuarios se convierten en factores cruciales.
La JMAS ha instado a los ciudadanos a mantenerse informados a través de sus redes sociales sobre las próximas visitas a diferentes colonias. Esta estrategia de comunicación es vital, ya que permitirá a más habitantes beneficiarse de las acciones programadas, creando un efecto multiplicador en la conservación del agua. La promoción activa de la participación vecinal no solo fomenta un sentido de comunidad, sino que también educa a la población sobre la importancia de cuidar este recurso invaluable.
En resumen, el esfuerzo de la JMAS en el fraccionamiento Romanzza es un claro ejemplo de cómo la gestión del agua puede realizarse de manera efectiva mediante programas bien estructurados y una comunicación efectiva. El trabajo que se lleva a cabo no solo aborda problemas inmediatos, sino que también establece un precedente para futuras iniciativas en otras áreas de la ciudad, contribuyendo a un modelo de desarrollo urbano más sostenible y sensible a la realidad hídrica del estado.
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