Maru Campos destaca la importancia de la unidad y la paz en Chihuahua, resaltando la inauguración de la clínica Shriners Children’s como un paso hacia el bienestar social.
Chihuahua, Chih. (ADN/Staff) – En un ambiente marcado por su diversidad y sus retos sociales, la gobernadora Maru Campos ha enfatizado la importancia de la paz y la unidad en el estado de Chihuahua.
En su reciente inauguración de la clínica Shriners Children’s, celebrada en la capital, su mensaje fue claro: la paz va más allá de la ausencia de violencia; se extiende hacia la cohesión familiar y la colaboración en ambientes laborales.
Este enfoque busca fomentar un entorno propicio para el desarrollo y bienestar de los chihuahuenses, donde la comunidad se sienta involucrada y apoyada en sus inquietudes cotidianas.
La apertura de la clínica es un ejemplo tangible de cómo las iniciativas de salud pueden contribuir a la paz social. La gobernadora destacó que hospitales como este no solo representan un avance en la atención médica, sino que también son pilares de humanidad y apoyo hacia quienes más lo necesitan.
Al mencionar la colaboración entre el Gobierno del Estado y, Campos subrayó la importancia de crear lazos que permitan un acceso más equitativo y eficiente a servicios médicos, especialmente en un territorio extenso y con desigualdades marcadas como lo es Chihuahua.
Este centro de atención médica se especializa en enfermedades ortopédicas, neurológicas y otros padecimientos complejos, ofreciendo servicios de alta calidad y sin costo.
La relevancia de estas instalaciones radica en que evitarán los traslados frecuentes a la Ciudad de México que solían realizar más de 300 niños y niñas chihuahuenses en busca de tratamiento.
La clínica no solo representa una mejora en la atención médica, sino también un alivio logístico y emocional para las familias, que muchas veces enfrentan condiciones económicas difíciles.
La inauguración también se carga de significado al incorporar la voz de jóvenes como Mauricio Alejandro, un embajador de solo 9 años, que simboliza la resiliencia y el poder de la comunidad. Su testimonio resuena profundamente en un estado que ha sido desafiado por la violencia y la desigualdad social.
Este tipo de acciones, en las que se visibilizan las historias de vida de los beneficiarios, contribuyen a humanizar la experiencia de la atención médica y a inspirar no solo a quienes reciben el servicio, sino a toda la población chihuahuense a creer en una vida mejor, sin importar las adversidades.
El acto no solo se refiere a la infraestructura médica, sino a la invitación a un diálogo social donde los valores de unidad y paz se convierten en herramientas de cambio.
La gobernadora Campos propuso un modelo en el que la salud se enfoque como un bien colectivo y donde cada chihuahuense juegue un papel activo en la creación de un entorno seguro y saludable.
Este liderazgo busca fortalecer la tejido social, recordando a todos que cada iniciativa humanitaria suma a la construcción de una sociedad más fuerte.
Entre los retos que enfrenta Chihuahua, destaca el acceso desigual a la atención sanitaria y las patologías que afectan a las comunidades más vulnerables.
La presencia de clínicas como Shriners Children’s podría ser un parteaguas en la forma en que el estado maneja su infraestructura de salud, priorizando la atención a los grupos más necesitados y apoyando a las familias a superar obstáculos que van más allá de lo médico, tocando aspectos de dignidad y respeto.
El compromiso del Gobierno del Estado, al priorizar estas iniciativas, se alza como un ejemplo de cómo la política puede realmente marcar la diferencia en la vida de los ciudadanos.
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