Las bajas temperaturas y nevadas en el noroeste de Chihuahua provocan el cierre de carreteras, mientras el Gobierno insta a la población a tomar precauciones.
Chihuahua, Chih. (ADN/Staff) – La Coordinación Estatal de Protección Civil (CEPC) ha emitido un reporte que destaca las condiciones climáticas adversas en la región noroeste del estado de Chihuahua, resultantes de la Segunda Tormenta Invernal de la temporada.
Este fenómeno meteorológico ha provocado la caída de nieve y temperaturas mínimas que amenazan la seguridad de los habitantes y la transitabilidad de las rutas carreteras.
Por este motivo, se han cerrado a la circulación los tramos Janos-Agua Prieta y Janos-Ascensión, generando así una serie de complicaciones para quienes dependen de estas vías para sus actividades cotidianas.
El cierre total de la carretera Janos-Agua Prieta y el cierre parcial de Janos-Ascensión se suman a las afectaciones que ya se están sintiendo en varias localidades de la zona.
Cabe destacar que no solo se han visto perjudicadas las rutas, sino también la vida diaria de los pobladores en zonas como Janos, Ascensión y Buenaventura. Este tipo de eventos son recurrentes en Chihuahua, donde los inviernos pueden ser severos, lo que resalta la importancia de contar con un sistema de respuesta eficiente ante estas contingencias.
La vigilancia y orientación a los automovilistas están a cargo de elementos de la Guardia Nacional, así como de autoridades estatales y municipales.
Estas acciones son esenciales no solo para prevenir accidentes en carreteras resbaladizas, sino también para proporcionar apoyo a quienes puedan quedar atrapados en la nieve.
La colaboración entre diferentes niveles de gobierno es fundamental en situaciones como estas, ya que se requiere una respuesta coordinada que permita enfrentar los desafíos que conllevan las inclemencias del tiempo.
De acuerdo con el Servicio Meteorológico Nacional, se prevé que estas condiciones climáticas permanecerán durante las próximas horas, con lluvias adicionales en algunas zonas que podrían incluir aguanieve y nieve.
Con rachas de viento que pueden superar los 65 y 75 km/h, se anticipan tolvaneras que complican aún más las condiciones de circulación.
Esta mezcla de nieve y viento no solo es un riesgo para quienes se desplazan, sino también para la infraestructura pública, que puede verse afectada por la acumulación de nieve y los vientos fuertes.
El Gobierno del Estado ha emitido recomendaciones a la población para hacer frente a estas adversidades. Se sugiere que las personas se mantengan informadas sobre el estado de las carreteras y eviten salir de casa a menos que sea estrictamente necesario.
Las recomendaciones incluyen el uso de ropa abrigadora y la revisión de instalaciones de gas y eléctricas.
En particular, se hace hincapié en la importancia de ventilación adecuada cuando se utilicen calefactores a gas, lo cual es crucial para prevenir situaciones de riesgo como intoxicaciones.
Por último, es importante destacar que el impacto de estas tormentas no solo se refleja en las condiciones físicas del entorno, sino también en la vida social y económica de la región.
Las bajas temperaturas y el clima severo pueden afectar actividades esenciales, como el comercio y el transporte, lo que exige a los ciudadanos y a las autoridades la adopción de medidas preventivas.
La interacción de la cultura local, que ha aprendido a vivir con estos climas extremos, se combina con la necesidad de adaptarse a las nuevas realidades, creando un contexto en el que la prevención y la solidaridad comunitaria juegan un papel fundamental.
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