Ante condiciones climáticas adversas en Chihuahua, se cierran tramos carreteros por tolvaneras y bajas visibilidad. Autoridades piden precaución y reportan accidentes.
Chihuahua, Chih. (ADN/Staff) – La Coordinación Estatal de Protección Civil (CEPC) del estado de Chihuahua ha emitido un comunicado alertando sobre la presencia de tolvaneras y condiciones de visibilidad reducida que han llevado al cierre de tramos carreteros críticos en la región. Los tramos afectados son el que conecta Ahumada con Juárez y el de Ascensión-6 de Enero.
Esta decisión fue tomada en colaboración con la Guardia Nacional y las autoridades locales de Protección Civil de Ahumada, destacando el trabajo conjunto entre diferentes niveles de gobierno para garantizar la seguridad de los ciudadanos.
Las condiciones climatológicas adversas que han azotado distintas áreas de la entidad se caracterizan por vientos intensos que han alcanzado rachas de hasta 82 kilómetros por hora en Janos. A su vez, otros municipios como Ascensión, Nuevo Casas Grandes y Chihuahua han estado bajo la influencia de vientos igualmente fuertes, con rachas que oscilan entre los 70 y 76 km/h.
Estas velocidades del viento no solo ponen en riesgo la circulación en carretera, sino que también incrementan el potencial de accidentes, como los ya reportados durante la tarde del día en cuestión, que incluyen un percance vehicular en la carretera Ahumada-Juárez y un choque múltiple en la ruta Chihuahua-Delicias.
A pesar de la frecuencia con la que se presentan fenómenos meteorológicos en la región, la infraestructura carretera y las respectivas medidas de seguridad son a menudo puestas a prueba ante la vulnerabilidad de las condiciones climáticas.
El llamado a la población de la CEPC aboga por mantener la precaución y sugiere evitar los viajes innecesarios, una recomendación que cobra especial relevancia en un estado como Chihuahua, donde las distancias entre poblaciones son significativas y la cultura del transporte por carretera es inherente a la vida cotidiana.
La CEPC ha urgido a los chihuahuenses a tomar medidas preventivas, como asegurar techos y objetos sueltos, así como evitar la proximidad de estructuras que puedan representar un peligro en condiciones de viento fuerte.
La educación en temas de seguridad ante desastres naturales ha sido un eje central en la gestión de protección civil en el estado y en la sensibilización de la población sobre los riesgos que pueden presentarse en momentos de emergencia.
El contexto histórico de Chihuahua, un estado que ha visto su parte justa de fenómenos climáticos extremos, resalta la importancia de la comunicación continua y la actualización en tiempo real por parte de las autoridades.
La CEPC ha garantizado que continuarán monitoreando la situación y comunicando cualquier cambio relevante a la ciudadanía. Este escenario coloca a la población en la disyuntiva de ajustar su rutina diaria y su movilidad de acuerdo a la evolución de las condiciones climáticas, lo que subraya la interdependencia entre el bienestar social y la infraestructura pública.
Finalmente, en situaciones de emergencia y ante el riesgo de eventualidades mayores, las autoridades han dispuesto la línea de emergencia 9-1-1 para atender cualquier eventualidad que pudiera presentarse.
Este tipo de medidas son necesarias para promover un protocolo de respuesta eficiente y darle a la comunidad una herramienta directa para la atención de emergencias, reafirmando el compromiso de las autoridades con la seguridad y bienestar de sus habitantes.
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