Chihuahua, ignorado en consulta sobre agua, enfrenta una crisis hídrica severa. La diputada Alma Portillo critica esta omisión y defiende la participación local.
Chihuahua, Chih. (ADN/Staff) – La diputada Alma Yesenia Portillo Lerma, del partido Movimiento Ciudadano, destacó una omisión significativa en el proceso de consulta convocado por el Poder Legislativo Estatal para discutir la transformación del régimen del agua en México.
Según Portillo, la exclusión del estado de Chihuahua en el calendario de foros destinados a reformar la Ley General de Aguas y la Ley de Aguas Nacionales representa una vulneración grave al derecho a la participación de la ciudadanía chihuahuense en cuestiones que son críticas para su desarrollo y supervivencia.
Chihuahua es un estado que, a lo largo de su historia, ha enfrentado retos agudos relacionados con la disponibilidad y gestión del agua. La sobreexplotación de acuíferos, debido a la actividad agrícola intensiva y el crecimiento urbano descontrolado, ha propiciado una situación crítica que no solo afecta a los ecosistemas locales, sino que también repercute en la vida diaria de sus habitantes.
En este contexto, la crisis hídrica se ha vuelto uno de los temas más urgentes en la agenda estatal, lo que hace aún más relevante que las voces de los chihuahuenses se escuchen en ámbitos donde se toman decisiones que les afectan directamente.
La diputada Portillo resaltó que otros estados que también enfrentan problemas hídricos han sido invitados a participar en estas mesas de consulta, lo que acentúa la discriminación que enfrenta Chihuahua dentro del marco de políticas públicas que deberían ser, por naturaleza, inclusivas y equitativas.
Esta falta de representación no solo obstaculiza el derecho a opinar sobre temas vitales, sino que convierte a Chihuahua en una excepción dentro de un sistema que busca abordar una problemática nacional que impacta a diversas entidades federativas.
Es crucial entender que el agua en Chihuahua no solo representa un recurso natural, sino que es un elemento fundamental en términos de desarrollo, economía y sustentabilidad. Las prácticas históricas de manejo de aguas han estado marcadas por un enfoque rígido que no ha considerado adecuadamente las particularidades del contexto regional. Esto sugiere que las políticas federales de acceso y distribución del agua necesitan ser adaptadas a la realidad local, tomando en cuenta las necesidades específicas de las comunidades que dependen directamente de este recurso.
El hecho de que Chihuahua no haya sido incluido en estas discusiones puede interpretarse de varias maneras. En primer lugar, podría reflejar una falta de comprensión por parte de las autoridades federales sobre la gravedad de la situación en el estado. En segundo lugar, podría ser una señal de que las decisiones se toman sin contemplar la diversidad de realidades que existen en el país.
Estas dinámicas ponen en riesgo no solo la implementación efectiva de reformas, sino también la viabilidad de políticas que deberían surgir de un entendimiento profundo y auténtico de las realidades locales.
En resumen, la demanda de la diputada Alma Portillo para que Chihuahua sea considerado en este proceso de consulta resuena con la necesidad de un enfoque más inclusivo y sensible a la diversidad de problemáticas hídricas que enfrentan los diferentes estados de la República.
Sin duda, el futuro del manejo hídrico en México depende de un diálogo que reconozca y respete la pluralidad de voces, y en el que todos los ciudadanos, incluidos aquellos de Chihuahua, tengan la oportunidad de participar y ser escuchados.
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