La diputada Xóchitl Contreras critica al Cabildo de Juárez por la falta de servicios básicos, exigiendo un descuento del 50% en el predial ante cobros desproporcionados.
Chihuahua, Chih. (ADN/Staff) – En un contexto marcado por la crisis económica y la creciente insatisfacción ciudadana, la diputada del Partido Acción Nacional (PAN), Xóchitl Contreras, ha lanzado una crítica contundente hacia la administración municipal de Juárez, encabezada por Cruz Pérez Cuéllar.
En un llamamiento que resuena en las calles de la ciudad fronteriza, Contreras solicita un descuento del 50% en el impuesto predial, subrayando el descontento de los juarenses ante la notable disparidad entre los altos costos fiscales y la calidad de los servicios públicos que reciben.
Juárez, con un presupuesto anual superior a los 9 mil millones de pesos, enfrenta una realidad preocupante.
La legisladora apunta que a pesar de los recursos asignados, las infrastructuras fundamentales como calles, parques y servicios básicos carecen de mantenimiento y atención, evidenciando una discrepancia entre la administración de recursos y el bienestar público.
Esta desconfianza ha sido alimentada por el incremento del impuesto predial, que ha llegado a elevarse hasta un 400% entre 2021 y 2025, generando un impacto directo en la economía familiar de los juarenses.
Las comunidades más afectadas, como Eréndira, Satélite, Infonavit Tecnológico e Hidalgo, reflejan un abandono institucional que se traduce en baches, espacios públicos descuidados y una visible falta de apoyo gubernamental.
A medida que las necesidades de infraestructura básica se intensifican, los ciudadanos se sienten cada vez más agobiados por las cargas fiscales, mientras que la promesa de mejoras en sus entornos sigue sin materializarse.
La diputada también cuestiona la postura del alcalde, quien ha exigido un descuento del 50% en la revalidación vehicular, al tiempo que amenaza con embargos a aquellos que no pueden costear el alto impuesto predial.
Esta aparente incoherencia en las políticas fiscales ha generado un debate en torno a la ética de las decisiones municipales, poniendo en tela de juicio la capacidad de la administración para gestionar equitativamente las preocupaciones de los ciudadanos.
El contraste entre las promesas de la administración municipal y la realidad palpable en las calles es un tema recurrente en la discusión política de Juárez.
Muchas veces, las expectativas creadas por los funcionarios no se alinean con las experiencias vividas por los habitantes, lo que alimenta un sentimiento de desconfianza hacia sus líderes.
La situación lleva a los ciudadanos a demandar cambios concretos y no solo declaraciones efímeras que carecen de sustentabilidad o acción.
En su discurso, Xóchitl Contreras no solo apela a la responsabilidad y coherencia del gobierno municipal, sino que también evoca la necesidad de un cambio en la gobernanza que priorice las necesidades del pueblo.
A medida que las tensiones políticas se intensifican, su llamado a la acción puede interpretarse como un reflejo del descontento generalizado que muchos juarenses sienten hacia un sistema que no parece brindar los beneficios esperados.
La exigencia de resultados tangibles es clara: los ciudadanos desean ver que sus impuestos se traduzcan en mejoras reales y no en promesas vacías que las administraciones parecen arrastrar a lo largo del tiempo.
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