Maru Campos lidera mesa de paz en Chihuahua, destacando la colaboración interinstitucional para combatir las adicciones y fortalecer políticas públicas.
Chihuahua, Chih. (ADN/Staff) – En el contexto actual de Chihuahua, la gobernadora Maru Campos presidió esta mañana la Mesa Estatal de Construcción de Paz, un espacio que busca fortalecer las estrategias de seguridad y salud pública en el estado. La convocatoria reunió a autoridades de los tres niveles de Gobierno, lo que refleja un enfoque colaborativo para abordar problemáticas críticas como las adicciones. Esta reunión se inscribe en un marco más amplio de acciones gubernamentales que han buscado reducir la violencia y sus causas subyacentes.
La jornada de trabajo se centró en la evaluación de los operativos de seguridad desplegados en la entidad, cuyo resultado más reciente fue el arresto de 148 individuos acusados de ser generadores de violencia. De estos, 123 fueron capturados a través de órdenes de aprehensión, y otros 25 en flagrancia. Este enfoque proactivo en la lucha contra la delincuencia es parte de un esfuerzo continuo para recuperar la paz en varias regiones del estado, donde la violencia ha afectado la vida cotidiana de sus habitantes.
En línea con esta agenda, la atención a las adicciones se ha vuelto una prioridad, no solo desde el ámbito de la seguridad, sino también desde el de la salud pública. La gobernadora Campos subrayó la necesidad de implementar políticas integrales que aborden el problema de manera trasversal, enfatizando la importancia de la salud mental. Esto es particularmente relevante en Chihuahua, donde los desafíos en materia de salud mental y el consumo de sustancias han mostrado una creciente relación con la violencia y la desintegración social.
El encuentro también contó con la participación de diversos actores clave, incluidos el titular de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado, Gilberto Loya, y el secretario general de Gobierno, Santiago De la Peña. La representación de la Fiscalía General del Estado, a través de Francisco Sáenz, y la Secretaría de Bienestar y Protección Ciudadana, con Fernando Ávila, subraya la naturaleza interinstitucional de las acciones a llevar a cabo. La inclusión de mandos militares y de la Guardia Nacional también indica un compromiso de seguridad que abarca múltiples dimensiones y recursos.
Durante la reunión, se destacó la relevancia de proporcionar a los jóvenes las herramientas necesarias para prevenir el consumo de drogas. Esto cobra especial sentido dado el contexto cultural y social del estado, donde las comunidades enfrentan retos significativos relacionados con la desestructuración familiar y la falta de oportunidades educativas y laborales. La implementación de programas educativos y de acompañamiento psicológico se antoja esencial para enfrentar este fenómeno de manera efectiva.
En resumen, la lucha contra las adicciones en Chihuahua requiere un enfoque multidisciplinario en el que las políticas públicas sean coherentes y adaptativas. La Mesa Estatal de Construcción de Paz, al aglutinar esfuerzos de distintas instancias de Gobierno, tiene la potencialidad de generar un impacto significativo en la creación de un entorno más sano y seguro para la población chihuahuense. A medida que se avanzan en estas acciones, el desafío será garantizar que los resultados sean sostenibles y que los jóvenes, en particular, cuenten con un futuro libre de las cadenas que las adicciones imponen.
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