La CEPC inicia la entrega de apoyos a 28 municipios de Chihuahua ante la ola de frío, beneficiando a 5 mil familias vulnerables con cobijas y despensas.
Chihuahua, Chih. (ADN/Staff) – La Coordinación Estatal de Protección Civil (CEPC) en Chihuahua ha puesto en marcha un plan de acción para enfrentar las inclemencias del tiempo, particularmente ante la llegada de una onda gélida que ha afectado severamente a varios municipios del estado. Esta situación ha llevado a la CEPC, en coordinación con el Fideicomiso Estatal de Desastres Naturales, a lanzar una estrategia de asistencia social destinada a mitigar el impacto del frío extremo en las poblaciones más vulnerables.
El despliegue de ayudas se llevará a cabo en varias fases, con el objetivo inicial de beneficiar a cinco mil familias en aquellos municipios que han presentado mayores necesidades. Según las autoridades, se prevé la distribución de al menos 970 cobijas, 1090 despensas y 200 colchonetas. Este operativo comenzó el 23 y 24 de enero con una primera entrega en tres municipios: Cusihuiriachi, Matachí y Cuauhtémoc, donde se distribuyeron 535 cobijas, 595 despensas y 100 colchonetas.
En un estado donde las temperaturas pueden descender drásticamente, sobre todo en la zona serrana, la respuesta gubernamental se convierte en un aspecto crítico para garantizar el bienestar de los habitantes. Las muchas carencias que enfrentan las familias en situación de vulnerabilidad hacen que las iniciativas de este tipo sean vitales para su supervivencia frente a las condiciones climáticas adversas. La CEPC ha establecido un cronograma que contempla la continuación de esta labor, con una segunda fase programada para llegar a municipios como Juárez, Nuevo Casas Grandes y Casas Grandes, entre otros.
Durante esta segunda etapa, se planea entregar 485 cobijas, 545 despensas y 100 colchonetas, evidenciando la estrategia sistemática de la CEPC para cubrir las diversas áreas afectadas. Las regiones mencionadas son habitualmente caracterizadas por una fuerte variabilidad climática, lo que refuerza la necesidad de una preparación adecuada y de recursos que alivien el sufrimiento de las comunidades en estos momentos difíciles.
La implicación de las autoridades en la gestión de desastres naturales destaca un desafío recurrente en la política chihuahuense: la capacidad de respuesta ante emergencias. La historia reciente del estado muestra que los fenómenos climáticos han sido una constante, por lo cual la creación de un sistema de respuesta eficiente se convierte en un imperativo social y político. La colaboración del gobierno estatal con diversas instancias y la movilización de recursos son esfuerzos que marcan una diferencia vital en las vidas de muchos chihuahuenses.
Por otro lado, es esencial señalar que la cultura local juega un papel central en la manera en que estas ayudas son recibidas. En Chihuahua, donde el sentido de comunidad y la solidaridad son valores arraigados, la respuesta ante emergencias no solo se vive desde el plano institucional, sino que también suscita la participación activa de la ciudadanía en la asistencia a sus vecinos. Esto refleja una realidad social que, en medio de la adversidad, expresa una resiliencia que debe ser reconocida y fomentada por las políticas públicas. Así, la acción de la CEPC no solo aborda una necesidad inmediata, sino que también nutre el tejido social del estado en tiempos de crisis.
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