Ciudad Juárez, Chih .- El 19 de febrero de 1913, el XXII Congreso Constitucional del Estado Libre y Soberano de Coahuila, confirió a su gobernador Venustiano Carranza facultades para armar un Ejército Revolucionario emanado del pueblo para combatir al Ejército Federal que dirigía el general Victoriano Huerta, quien asumió la Presidencia de México tras derrocar a Francisco I. Madero.

Ese mismo decreto identificado con el número 1421 desconoció al usurpador y sentó las bases para creación del actual Ejército Mexicano, al que hoy la Administración Municipal 2021-2024, encabezada por el Presidente Municipal, Cruz Pérez Cuéllar rinde un homenaje por ser el garante de la paz y la democracia del país.

La organización de este ejército revolucionario fue establecida en relación con los objetivos políticos, dados a conocer y publicados en la Hacienda de Guadalupe, Coahuila el 26 de marzo de 1913, conocido como “Plan de Guadalupe”, que designó a Venustiano Carranza como primer jefe del Ejército Constitucionalista.

Para la organización del Ejército Constitucionalista, Carranza emitió nombramientos y órdenes acordes a la integración del ejército con el que combatiría las fuerzas huertistas, destacando el decreto del día 4 de julio de 1913, en el Cuartel General de Monclova, en el que se ordenó la creación de 7 Cuerpos de Ejército entre los que destacó la División del Norte comandada por Francisco Villa, que en Chihuahua, Coahuila y Zacatecas obtuvo triunfos contundentes que pusieron fin al Ejército huertista.

El primer objetivo planteado por el ejército revolucionario fue el restablecimiento de la democracia atropellada con el golpe de estado a Madero y su posterior asesinato.

Una vez que se promulgó la Constitución de 1917, el Ejército Constitucionalista fue renombrado con los nombres de Ejército Nacional Federal y Permanente y más tarde Ejército Mexicano.

El 22 de marzo de 1950, el Presidente Miguel Alemán, con el decreto número 720 declaró como el “Día del Ejército” el 19 de febrero de cada año que tiene como antecedente la decena trágica y la creación del Ejército revolucionario para restablecer la democracia y el orden Constitucional.

En la actualidad, al Ejército Mexicano se le confiere la defensa del territorio y de su soberanía nacional y el garantizar la seguridad al interior del país, así como aplicar el plan DN-III-E en caso de desastres naturales.

Su mando está en manos del Presidente de México, mientras que su administración y operatividad son responsabilidad del Secretario General de la Defensa y del Jefe del Estado Mayor del Ejército.