Esta semana se presentó el Informe de Evaluación de la Política de Desarrollo Social 2018 por parte del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social y el panorama descrito es desolador, no hemos avanzado un ápice en mejorar las condiciones de vida de millones de mexicanos, esto a pesar de miles de millones de pesos “gastados” en desarrollo social, bueno al menos eso nos informan.
Para ejemplificar me permito poner sobre la mesa tres botones de muestra de nuestra realidad, y conste que son datos oficiales:
- Entre 2008 y 2016, la pobreza aumentó en 3.9 millones de personas, lo que implica que, en ese periodo de tiempo, cada día que transcurrió, 1,187 mexicanos ingresaban a las filas de la pobreza, o lo que es lo mismo, cada hora, 49 mexicanos se volvían pobres. Si esto no es evidencia del fracaso total del actual modelo económico no se que sea.
- A nivel de los hogares, el poder adquisitivo del ingreso laboral se redujo 10.6 % entre 2005 y 2017. Es decir, con lo que obtenemos de nuestro trabajo, en 2005 podíamos comprar diez “cosas”, en 2017 apenas nueve. A esto debemos añadirle, también de acuerdo con el Informe, el alza inflacionaria reciente, que en 2017 alcanzó 6.77 por ciento, ha provocado una disminución en el poder de compra de los hogares de 2.5 por ciento en ese año.
- Y como si no fuera suficiente, algunos sectores de la población son más vulnerables al fracaso del modelo económico actual, como es el caso de algunos grupos de la población, como los jóvenes entre 15 y 29 años. En 2017, del total de personas jóvenes ocupadas, 59.9 %, se encontraban en empleos informales, lo que implica que 6 de cada 10 jóvenes trabajadores no tienen derecho a seguridad social ni a nada, solo a ser pobres.
Es evidente a todas luces que se ha equivocado el camino para resolver el problema de la pobreza, los datos son abrumadores, desde luego que es prudente reconocer que no toda la “culpa” la tienen los gobiernos pues una parte de la problemática responde mas bien a aspectos de corte estructural como lo son el modelo económico neoliberal que se desarrolla en el país, sin embargo el Estado esta obligado a diseñar políticas públicas adecuadas para alcanzar un mejor desarrollo social y al menos hasta ahora, han sido un fracaso evidente.
Todo indica que estábamos mejor cuando estábamos peor, pero pronto estaremos mejor.
Sin duda el reto para el nuevo gobierno será grande, tendrá sobre sus hombros una grande y pesada losa repleta de todos los rezagos que se han arrastrado por décadas, sin embargo, un correcto diseño de política social que ponga en el centro a los más pobres y una adecuada y no corrupta administración de los recursos públicos traerá consigo hacer realidad la esperanza de que estaremos mejor con ya sabes quién.
Benjamín Carrera Chávez
Doctor en Problemas Económicos por Universidad Autónoma Chapingo.
Actualmente Diputado Local por el 5to Distrito de Chihuahua, Profesor-investigador en el Instituto de Ciencias Sociales y Administración de la UACJ y miembro del Sistema Nacional de Investigadores del CONACyT, Nivel 1.
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