“Debemos ampliar el concepto de la violencia para entender a lo que se enfrentan a diario miles de ni;os y jovenes que viven en estos sectores de Ciudad Juarez”: presbítero Ernesto Hernández, director de Desarrollo Juvenil del Norte y Párroco de la capilla Juan Bosco.
Ciudad Juárez, Chih (ADN / Arturo Hernández) .– Son diversos factores de la violencia y atraso social en las colonias de la periferia, al menos en la Colonia 16 de Septiembre, en donde la ONU-Habit y las autoridades municipales, pusieron en marcha el Plan de Seguridad Humana para la colonia 16 de Septiembre.
De acuerdo a lo expresado por Alexandra Abello Colak, consultora de ONU-Hábitat, este proyecto tiene mayor relevancia ya que está sustentado en las necesidades expresadas por los propios ciudadanos como es el alimento, acceso a la salud y otras cuestiones que influyen en el bienestar de los ciudadanos.
En este contexto, el presbítero Ernesto Hernández, director de Desarrollo Juvenil del Norte y párroco de la capilla Juan Bosco, en la Colonia 16 de septiembre, y participante en las mesas de trabajo de donde se adoptó el sustento del programa, hizo énfasis al sentido amplio de la violencia.
De entrada, mencionó que la violencia que afecta a los habitantes de la colonia no se remite solo a personas asesinadas, o la agresión en contra de la mujer, como se tiene conceptualizada la violencia por la sociedad.
“La violencia es mucho más que eso…violencia es la ausencia de espacios de esparcimiento, es la falta de oportunidades para estudiar, y la carencia de alimentos, solo por mencionar algunas, todo eso también es violencia”, dijo.
Agregó que, para estos sectores de la ciudad, son muchas las carencias que se tienen, y que estas aumentaron a consecuencia de la pandemia de hace un par de años.
Expresó que en el sector aun hay la ausencia del número adecuado de luminarias que permitan a los habitantes transitar sin problema alguno, así como la falta de un transporte publico adecuado.
“Hemos detectado que el sector juvenil es el más violentado desde el mismo seno del hogar, lo que ha contribuido a que el consumo de drogas se haya incrementado, lo mismo que en la delincuencia organizada”,
Añadió que la deserción escolar es el primero peldaño en la escala de la delincuencia, porque de ahí pasan al consumo de droga, y posteriormente a involucrarse en la delincuencia organizada.
El presbítero fue más allá, al mencionar que en el entorno familiar hay violencia que se ve reflejada en la falta de los satisfactorios más elementales, como la alimentación y la salud física y mental, entre muchos otros.
Mencionó que otros elementos a considerar son las dificultades para acceder a la escuela, ya que los jóvenes del lugar para cursar la preparatoria tienen que invertir hasta en cuatro camiones, con el deterioro económico que ello representa.
“A todo esto hay que agregarle que los pocos parques públicos que existen, en la mayoría de las ocasiones están cooptados por los vendedores de droga al menudeo, situación que deja a los muchachos sin alternativas de recreación”, expresó.
Es fácil pensar que todo este mundo de cosas doblega hasta al más fuerte, y muchos caen en la depresión, y lo más sencillo es consumir drogas como válvula de escape a todas esas emociones acumuladas.
Manifestó su esperanza de que el Plan de Seguridad Humana para la colonia 16 de Septiembre sea el parte aguas por la participación de diversas dependencias municipales, además de que está construido desde la expresión ciudadana de sus necesidades.
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