En el 2021, cuando la vigilancia ya estaba a cargo de la Secretaría de Marina y de la Defensa Nacional, se logró que la recaudación alcanzara hasta un billón de pesos.
Ciudad Juárez, Chih. (ADN / Martín Orquiz) – Todas las aduanas del país ya son administradas y vigiladas por la Secretaría de Marina (Semar), en el caso de los puertos, y por la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), estrategia que generó la reducción de contrabando, sobre todo el de combustibles, dijo esta mañana el Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador.
Durante su visita a Ciudad Juárez, en la cual hará un recorrido por la Aduana de esta frontera, declaró que en México se enfrenta el problema del robo de combustible a través de la ordeña de ductos, que genera contrabando, pero a partir de que el Ejército tiene el control de las aduanas, ya hay registros de una disminución del fenómeno y más consumo de los productos que distribuye Pemex.
Antes, agregó, las aduanas eran como botines que se manejaban para él beneficio de políticos y se entregaba su administración con ese propósito.
En Juárez revisará las obras de ampliación y revisará las mejoras en el sistema de vigilancia que se utiliza, además se sustituirá el servicio disfuncional que da una empresa privada de seguridad y se licitará esa función para que toda la tecnología sea manejada por el Estado, que sea pública y evitar contratar un servicio particular porque es una tarea muy delicada.
“No solo es lo que cobran, sino que manejen las cámaras, se pueden apagar; sucede, por ejemplo en los C5 cuando están vigilando el robo de combustibles, hay cámaras y eso nos sirve de prueba para proceder legalmente, pero de repente, se apagan las cámaras”, mencionó.
O lo que sucedía en Pemex con el Huachicol, añadió, que tenía el tercer piso de su edificio con tecnología dedicada a evitar el robo de combustible de los ductos con sensores para medir su presión, cuando se produce una toma clandestina, baja y se da a conocer en un centro de mando que hace sonar una alarma y se puede saber dónde está la irregularidad.
Pero sonaba la alarma y nadie actuaba o intervenía, dijo.
Mencionó que no se trata solo de un asunto de tecnología, sino que puede resultar contraproducente si es manejada por personas sin integridad, por eso se tomó la decisión de que las aduanas sean controladas por la Semar y la Sedena porque se busca resolver la problemática y sí funciona, ya que aumentó la recaudación.
Dio a conocer que el año pasado se registró la recaudación de un billón de pesos, lo que implica un crecimiento en ese rubro de unos 200 mil millones de pesos.
La corrupción, continuó, hay que combatirla no solo por razones de índole moral, sino porque son muchos los recursos que se fugan por el caño.
Si no hay desvíos del dinero público, el presupuesto rinde y el propósito fundamental del Gobierno federal es acabar con ese fenómeno, que es un problema que genera otros más de alto impacto para la sociedad.
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