“No siempre una pareja sentimental es la que introduce a las mujeres a participar en el tráfico de drogas; las redes del narcotráfico están utilizando a mujeres para invitar a otras mujeres a traficar, y algunas mujeres delinquen por el simple deseo de vivir nuevas experiencias”, Colef.
Ciudad Juárez, Chih (ADN / Arturo Hernández) .- Durante este 2023 han sido asesinadas 124 mujeres como resultado de la violencia que afecta a nuestra frontera, y que en términos generales ha cobrado la vida de más de mil personas, como resultado de la lucha que los grupos delictivos sostienen en esta ciudad.
En sus declaraciones, los funcionarios policiacos son tajantes al mencionar que, estas cifras de féminas victimadas son como resultado de su participación con alguno de los grupos del crimen organizado que, desde hace años, operan en esta frontera.
De esta cifra, y de acuerdo a la asociación Comunicación e Información de la Mujer A.C. (Cimac), son 24 los que, por sus características, se investigan como como feminicidios, y el resto con hechos relacionados con otras instancias, pero sobre todo con la delincuencia organizada.
En un contexto nacional, la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), establece que durante el 2022 ingresaron tres mil 35 personas a los centros penitenciarios federales y 135 mil 461 a los centros penitenciarios estatales; del total nacional (138 mil 496), 91.8% fueron hombres y 8.2% mujeres, que equivalen a 11 mil 356 personas.
En Ciudad Juárez, en el centro penitenciario femenil son alrededor de 300 las internas, de las cuales el 30% se encuentran compurgando alguna sentencia por delitos relacionados con el narcotráfico, y el resto por delitos como la extorsión, homicidios, portación ilegal de armas, y recientemente con el tráfico de personas.
Mientras que la página del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI), establece que en dos años la cara de mujeres encarceladas aumentó 39 por ciento.
Lo anterior significa que en dos años la cara de mujeres encarceladas aumentó 39 por ciento, y en el caso específico del Cereso Femenil Número 3 con sede en Ciudad Juárez, en la actualidad se encuentran alrededor de 300 internas, de las cuales el 90% ingresó por delitos relacionados con el crimen organizado.
De acuerdo a las carpetas de investigación en poder de la Fiscalía Zona Norte, en el caso específico de Ciudad Juárez, las mujeres perpetran delitos no violentos como la estafa, el robo a tiendas departamentales y otros, mientras que, agrupadas o en coordinación con sus parejas, participan en delitos de alto impacto como los secuestros, homicidios y delincuencia organizada, y últimamente en hechos relacionados con el tráfico de migrantes.
En su momento, la jefa del Centro de Atención a la Violencia contra las Mujeres (CAVIM), en Ciudad Juárez, Irma Guadalupe Casas Franco, consideró la violencia familiar un elemento a destacar como agente importante en el involucramiento de las mujeres en el crimen organizado.
“Si hay violencia familiar (las mujeres) están en un estado de indefensión y en ese estado es más fácil que puedan aceptar la participación, además hay amenazas de por medio”, detalló.
En un entorno de violencia, agrega, “las mujeres pasan en un instante de ser parte activa de un delito a ser víctimas, pues son el eslabón más débil de una cadena delictiva, ya sea como testigos o para que ellas sean las detenidas por las autoridades”, agregó.
Por su parte, Judith Esmeralda Acosta Viera, investigadora de El Colegio de la Frontera, precisa en su tesis “Mujeres en el tráfico minoritario de droga en la frontera México-Estados Unidos: exclusión, poder y riqueza” que el motivo principal para que ellas cometan este tipo de delitos es el económico, no tanto el deseo de obtener riqueza y poder.
“No siempre una pareja sentimental es la que introduce a las mujeres a participar en el tráfico de drogas; las redes del narcotráfico están utilizando a mujeres para invitar a otras mujeres a traficar, y algunas mujeres delinquen por el simple deseo de vivir nuevas experiencias”, manifestó.
El primer problema que tenemos es que mucha gente piensa que el tema de las drogas implica mucho dinero y mucho poder, lo cual es completamente falso, por eso hay mucha implicación de jóvenes, hombres y mujeres, en eso”, dijo.
Este esquema funciona a través de las células, y esto es algo que se repite en todo el mundo, son grupos de tres o cuatro personas y reclutan gente de su mismo barrio… las mujeres entran como vendedoras (de drogas), más que nada, y luego van ascendiendo”, explica.
Durante los últimos dos años son más las mujeres detenidas por diferentes delitos, destacando el trasiego de drogas y el de personas en condición de movilidad, derivándose de ahí el secuestro.
Como consecuencia de este hecho, tanto el Cereso Femenil de Ciudad Juárez, como el Centro de Reinserción Social para Adolescentes Infractores (CERSAI), la cifra de jovencitas menores de edad y de adultas, respectivamente, se ha incrementado, y una de las características, es que, en la mayoría de los casos, llegan con una alta dependencia a alguna droga, lo que dificulta aún más su rehabilitación.
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