Sin trabajo por su salud, busca apoyo en Jóvenes Construyendo el Futuro

Publicidad - LB2 -

Enfermedad obligó al juarense Marcos, quien vive en la colonia Azteca, a dejar escuela y sin oportunidad laboral; casos como este encuentran respaldo en el programa federal, dice Juan Carlos Loera.

Ciudad Juárez, Chih. (ADN / Martín Orquiz) – A sus 22 años, el juarense Marcos Flores enfrenta una situación de vulnerabilidad luego que, debido a su condición de salud y económica, tuvo que abandonar sus estudios y, hasta ahora, le ha resultado difícil encontrar un trabajo.

- Publicidad - HP1

Sus proyectos y sueños quedaron en pausa cuando comenzó a depender de una máquina cardiovascular y medicamentos al ser diagnosticado en 2018 con hipertensión pulmonar arterial, situación que le impide continuar sus estudios en la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez (UACJ) y encontrar un empleo para apoyar en el sustento familiar.

Marcos es uno de los cientos de jóvenes que acudieron al módulo temporal que se instaló en la colonia Azteca de Ciudad Juárez para tramitar su incorporación al programa Jóvenes Construyendo el Futuro y poder adherirse al sector productivo.

Esta es una forma de atender a los jóvenes para apoyarlos, dijo el delegado de los Programas para el Desarrollo, Juan Carlos Loera de la Rosa, como nunca antes se había hecho.

Se trata de un programa orientado para personas entre 18 y 29 años que no han conseguido un empleo y que, por cuestiones adversas, tampoco pueden seguir con sus estudios, por lo que reciben capacitación por un año para encontrarles un empleo.

Además, durante ese tiempo las personas obtendrán un ingreso mensual de 5 mil 258 pesos y cobertura por parte del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) mientras esté vigente la beca.

Quienes deseen inscribirse al programa, dijo, pueden hacerlo en las oficinas de Bienestar que se encuentran en el Puente Internacional Reforma de avenida Lerdo, así como el centro comercial El Paseo de Adolfo López Mateos y Oscar Flores Sánchez, donde la incorporación se lleva a cabo de manera permanente.

Al enterarse de la existencia de este respaldo del Gobierno federal, Marcos acudió en busca de aprovecharlo.

Sus problemas de salud comenzaron cuando tenía 17 años, apenas empezaba la carrera de Sistemas Automotrices en la UACJ, entonces comenzó a mermar la economía familiar.

No cuenta con ingresos, pero necesita 1 mil pesos por semana para adquirir medicamentos, el sueldo de su madre apenas alcanza los 600 pesos semanales, así que sus hermanos hacen un gran esfuerzo para poder ayudarle a conseguirlos.

Tuvo que abandonar la escuela ya que no pudo costear su educación y enfrentar los gastos generados por su enfermedad.

La pandemia complicó más la situación, decidió salir a buscar trabajo, pero para trasladarse debe cargar una pequeña máquina pegada el pecho, lo que genera que sus posibles empleadores decidan no contratarlo, pues tienen el prejuicio de que faltará a sus deberes por cuestiones de salud.

“En el 2018 me diagnosticaron con hipertensión pulmonar arterial, estoy en la etapa más grave, lo que están haciendo ahorita fue ponerme una máquina para tratar de mejorar la condición que tengo”, dijo.

El aparato le suministra medicamento las 24 horas del día y debe estar monitoreando de manera permanente; considera que ese es el motivo por el que lo rechazan en los trabajos, ya que lo consideran un elemento laboral del que no se pueden fiar.

“Sólo por estar enfermo no me ofrecen trabajo, porque dicen que voy a empezar a faltar o cosas así… nosotros nos esforzamos más que las otras personas por el simple hecho de la condición que tenemos”, afirmó.

Relató que el lunes pasado estaba en su casa y vio a personal de Bienestar que pasaba por su casa, se acercó a ellos y le explicaron que visitaban a los vecinos de su colonia para invitarlos a incorporarse al programa Jóvenes Construyendo el Futuro, para el cual él reúne todos los elementos para integrarse.

“Miré una oportunidad muy grande, porque, por lo mismo, que me rechazan en muchos lados, esta es una oportunidad para encontrar un mejor trabajo”, mencionó.

Ahora Marcos se siente esperanzado con la oportunidad que tiene al inscribirse al programa.

A primera hora del martes, Marcos acudió al Centro de Atención Primaria en Adicciones, en la colonia Azteca, donde se instaló el módulo temporal de incorporación.

Fue inscrito por Servidores de la Nación al programa y, debido a su condición médica, se buscará que obtenga una beca por discapacidad de parte de la Delegación Regional para el Bienestar.

“Actualmente ya se están enfocando en jóvenes y personas que tienen una enfermedad y no pueden encontrar trabajo, es una ayuda muy grande que le están dando a todos los mexicanos”, dijo.