Más de 55 mil chihuahuenses disfrutaron de la Feria del Libro “Edición Bicentenario”, destacando la riqueza literaria y cultural de la región.
Chihuahua, Chih. (ADN/Staff) – Del 2 al 10 de noviembre, el Centro de Convenciones y Exposiciones de Chihuahua se convirtió en un punto de encuentro literario que reunió a más de 55 mil participantes en la Feria del Libro (FELICH) “Edición Bicentenario”.
Este evento, que ha crecido significativamente en popularidad desde su primera edición, busca promover la lectura y acercar la literatura a un público diverso, abarcando todas las edades y los contextos socioeconómicos. En una región donde los desafíos de acceso a la cultura son notables, iniciativas como la FELICH ofrecen una plataforma esencial para la difusión del lenguaje y el pensamiento crítico.
La feria se destacó por su ambiciosa programación de más de 600 actividades que incluyeron talleres creativos en el pabellón infantil y juvenil, diseñados para incentivar el amor por la lectura desde temprana edad. La participación de autores reconocidos, como Chistopher Domínguez, Francisco Hinojosa y Liliana Blum, no solo enriqueció el contenido de la feria, sino que también mostró la vitalidad y diversidad de las voces literarias en el ámbito nacional.
Estos encuentros con autores representan una oportunidad única para que los jóvenes se conecten con la literatura de una manera tangible y significativa.
La presencia de 100 sellos editoriales y más de 100 presentaciones de libros convirtió a la FELICH en un espacio propicio para el intercambio de ideas y la promoción de nuevos títulos. El evento no solo atrajo a amantes de la literatura, sino que también facilitó un diálogo constante entre editores, escritores y el público. Este tipo de interacción es crucial para el ecosistema literario del estado, que ha estado en constante desarrollo en los últimos años. La variedad de mesas de diálogo reflejó los intereses de un público ávido de contenidos relevantes, incorporando temáticas actuales y diversas.
La inclusión de estudiantes de nivel básico y medio superior destacó el compromiso de la Feria con la educación y la formación de nuevos lectores. Las visitas organizadas en grupo permiten a los jóvenes no solo descubrir nuevas obras literarias, sino también interactuar con las historias y sus creadores. Esta estrategia educativa tiene el potencial de despertar el interés por la lectura, un hábito que enfrenta muchos desafíos en la era digital, donde el consumo de información cambia radicalmente.
En un gesto de reconocimiento al talento, la FELICH entregó diversos premios y medallas a autores locales y nacionales, como la Medalla Wikaráame al Mérito Poético y el Premio de Literatura Indígena “Erasmo Palma”. Estas distinciones no solo celebran la excelencia literaria, sino que también subrayan la importancia de visibilizar las voces locales y las historias que emergen de la rica diversidad cultural del estado. Esta singularidad es un aspecto que define profundamente a Chihuahua y que la feria ha sabido incorporar en su narrativa.
La “Edición Bicentenario” de la Feria del Libro, por tanto, no solo es una celebración de la literatura, sino un detonante de identidad cultural y sensibilización social. La literatura, como puente entre generaciones y comunidades, se convierte en un medio para fomentar la reflexión y el diálogo en una sociedad cada vez más polarizada.
En este contexto, eventos como la FELICH representan una esperanza en el fomento de una cultura literaria que inspire a las futuras generaciones y fortalezca el tejido social de Chihuahua.
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