La comunidad educativa del Estado de Chihuahua se pronuncia sobre la intención del Gobierno de impedir la distribución de libros de texto, en una batalla que pone en juego los derechos de los niños y niñas.
Ciudad Juárez, Chih. (ADN/Staff) – La polémica en el Estado de Chihuahua ha alcanzado un pico alarmante. La decisión del Gobierno del Estado y la Secretaría de Educación y Deporte de bloquear la distribución de los libros de texto gratuitos ha generado una ola de indignación en la comunidad educativa.
Jefes de Sector, Supervisores del Subsistema Federal del Estado de Chihuahua y maestros en el Estado de Chihuahua, han emitido una fuerte declaración pública. En ella, denuncian que esta acción contraviene la constitución que promete acceso completo a la educación de niños, niñas y adolescentes (NNA).
Con el Plan de Estudio 2022 ya en marcha y los Programas de Estudio disponibles antes del inicio del ciclo escolar, esta prohibición de distribución parece ser incongruente con los planes y regulaciones nacionales en educación.
La Nueva Escuela Mexicana, que promueve la autonomía curricular y la innovación, permite a los docentes utilizar los libros de texto con flexibilidad. Obstaculizar su distribución sería un acto sin parangón en la historia educativa de México.
La controversia también involucra el artículo 3o Constitucional, que destaca la universalidad, inclusión y gratuidad de la educación. La Nueva Familia de Libros de Texto Gratuito está alineada con estos valores, y su no distribución podría ser inconstitucional.
La democratización en la creación de estos libros, con la participación activa de los maestros y el apoyo de especialistas, es otro punto crucial de este conflicto. Esta colaboración ha sido un avance significativo en la historia de la CONALITEG.
En este escenario turbio, los firmantes instan a manejar cualquier descontento con los libros de texto gratuitos según la ley, sin perjudicar los derechos de los NNA en Chihuahua.
El enfrentamiento se expande también a los materiales adicionales y la autoridad de la Secretaría de Educación Pública en la selección del currículo y materiales autorizados. La decisión del Estado se percibe como una invasión en las decisiones nacionales educativas.
Se exhorta a ponderar el acceso efectivo a la educación, priorizando la distribución de los materiales aprobados por la Secretaría de Educación Pública y evitando el agravio a los educadores comprometidos.
En un panorama de tensiones en aumento y con la educación de los jóvenes en la balanza, este choque en Chihuahua sobre los libros de texto podría tener consecuencias graves en todo el sistema educativo mexicano.
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