La reactivación de la exportación de ganado en Ojinaga marca un avance sustancial para la ganadería chihuahuense, fortaleciendo la economía regional.
Chihuahua, Chih. (ADN/Staff) – Este viernes, la Secretaría de Desarrollo Rural (SDR) del Estado de Chihuahua ha anunciado la reactivación de la exportación de ganado en pie hacia Estados Unidos, un proceso que se había mantenido suspendido desde el 24 de noviembre del año pasado.
La estación cuarentenaria de Ojinaga, clave para este flujo comercial, vuelve a operar tras la implementación de un plan que incluye la verificación de la documentación necesaria y el estado físico de los animales a través de una etapa de preinspección.
Este anuncio marca un paso relevante en la reactivación de las actividades ganaderas en la región, un sector crucial para la economía local.
La importancia de la exportación de ganado radica no solo en su contribución al ingreso de los productores, sino también en su impacto sobre el empleo y la actividad económica de comunidades enteras en Chihuahua, que dependen de la ganadería como su principal fuente de sustento.
Ojinaga, una de las entradas principales para estos productos hacia Estados Unidos, ha sido históricamente un punto neurálgico de intercambio comercial. A medida que las restricciones se levantan, las expectativas sobre la reactivación económica en esta frontera crecen.
Juan Carlos Flores, jefe del Departamento de Ganadería de la SDR, informó que se establecerá un protocolo inicial para el cruce de 500 cabezas de ganado por día, con la proyección de que esta cifra aumente rápidamente conforme el proceso se normalice.
El incremento en el flujo también se ha visto en otros puntos de cruce como el de San Jerónimo-Santa Teresa, que actualmente opera con un volumen de 600 animales diarios. Estos números no solo reflejan un avance en la logística de exportación, sino que también son un indicativo del reto que representa coordinar a los diversos actores involucrados en estas operaciones.
La colaboración entre el Gobierno del Estado y la Unión Ganadera Regional de Chihuahua ha sido fundamental para restablecer y fortalecer la confianza en los productores locales. Flores destacó la importancia del cumplimiento de los protocolos sanitarios, un aspecto crítico para garantizar la salud animal y, por ende, proteger la reputación de los productos mexicanos en el mercado internacional.
La persistencia y la paciencia de los ganaderos durante este período, donde las restricciones afectaron sus operaciones, han demostrado su compromiso con el bienestar del sector y la economía regional.
Este reinicio en la actividad ganadera también simboliza un esfuerzo por parte de las autoridades de fomentar la actividad económica en áreas que han sido golpeadas por diversas adversidades, incluyendo ciclos de sequías y la fluctuación de los precios en los mercados internacionales.
La reactivación de la exportación de ganado puede verse como una respuesta a estas problemáticas, y el papel del gobierno en facilitar este proceso es un objetivo central en su agenda de desarrollo rural.
Finalmente, el proceso de normalización del cruce de ganado en Ojinaga es un recordatorio de la resiliencia del sector agropecuario en Chihuahua y de su capacidad de adaptarse a los desafíos.
La región, que tiene una rica tradición en producción ganadera, ahora enfrenta la oportunidad de fortalecer aún más su posición en el comercio internacional de productos del campo, siempre bajo un esquema de responsabilidad y cuidado sanitario que permita garantizar tanto la sanidad de los animales como la seguridad alimentaria.
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