La diputada Carla Rivas del PAN lidera una caravana navideña en el sur de Chihuahua, entregando cenas y juguetes a comunidades necesitadas.
Chihuahua, Chih. (ADN/Staff) – El contexto navideño en Chihuahua, especialmente en su capital, muestra una faceta de la política local que trasciende la mera gestión administrativa. La diputada Carla Rivas, representante del Partido Acción Nacional (PAN), lideró una actividad simbólica y comunitaria el 24 de diciembre de 2024, marcada por la entrega de cenas navideñas a familias en situación vulnerable en el sur de la ciudad. Esta acción, que abarcó la distribución de más de 200 pollos, juguetes y dulces, es emblemática de cómo los políticos locales buscan acercarse a sus electores, especialmente en momentos significativos del año.
La iniciativa, acompañada por el director de Obras Públicas, Carlos Rivas, y el titular de Servicios Periciales y Ciencias Forenses, Javier Sánchez, refleja una estrategia de humanización de la política. En Chihuahua, donde la desigualdad y las necesidades básicas de muchas comunidades son evidentes, estos actos de beneficencia permiten a los funcionarios no solo afianzar su imagen, sino fomentar un sentido de cercanía y empatía con la ciudadanía. La elección de la colonia Los Llanos como punto de partida, seguida por la colonia Praderas del Sur, señala un esfuerzo por atender zonas que tradicionalmente han enfrentado desafíos socioeconómicos significativos.
Claro está, este tipo de actividades no son nuevas en la política chihuahuense. Históricamente, los acercamientos comunitarios han servido tanto para mitigar tensiones locales como para construir redes de apoyo y confianza entre la ciudadanía y sus representantes. Sin embargo, en un estado que ha lidiado con problemáticas de seguridad, corrupción y un desarrollo desigual, cada gesto cuenta. La presencia de Santa Claus y la caravana de patrullas adornadas, cortesía de la Fiscalía General del Estado (FGE), suman un aderezo festivo que distrae, al menos temporalmente, las preocupaciones cotidianas de los vecinos.
El uso de estas imágenes de unidad y esperanza durante la Navidad también tiene un efecto positivo en la percepción pública de las instituciones. En un contexto donde la desconfianza hacia las autoridades puede ser alta, la visibilidad de funcionarios en roles de servicio humanitario refuerza un mensaje de compromiso cívico y social. La diputada Rivas, al expresar su deseo de continuar “caminando, tocando puerta por puerta”, habla no solo de una estrategia política, sino de un anhelo profundo de conexión con sus electores.
A medida que Chihuahua enfrenta retos complejos, la capacidad de los líderes políticos de traducir acciones simples en significados profundos para la comunidad se vuelve crucial. En este sentido, el acto navideño organizado por el equipo de Rivas se puede interpretar como una forma de validar la labor política en un contexto donde el escepticismo puede ser la norma. Las actividades comunitarias, especialmente en tiempos de festividad, permiten la creación de una narrativa de solidaridad, esperanza y esfuerzo colectivo en el que cada involucrado aporta algo al bienestar de la comunidad.
En conclusión, la entrega de cenas navideñas realizada por Carla Rivas y su equipo va más allá de la mera distribución de alimentos y regalos. Representa una oportunidad para reforzar la relación entre los ciudadanos y sus representantes, esencial en un estado donde la política y la vida diaria de los ciudadanos están intrínsecamente ligadas. En un momento en que la comunidad necesita aliento y esperanza, estas iniciativas pueden servir como recordatorio de que la política también tiene un rostro humano.

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