Destaca trayectoria de lucha social y por los Derechos Humanos.
Chihuahua, Chih, (ADN/ Adriana Saucedo).- La diputada de Morena Leticia Ortega Máynez reconoció la trayectoria de lucha por la defensa de los derechos humanos de Rosario Ibarra de Piedra, ante su lamentable fallecimiento, por lo que solicitó un minuto de silencio al interior del pleno del Congreso del Estado.
Recordó que Rosario Ibarra fue la primera mujer postulada a la presidencia de México en 1982 y luego en 1988 por el Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT). Explicó que fue Diputada Federal en 1985 y Senadora en 2006.
Ortega Máynez destacó que lo que llevó a Rosario a una lucha tenaz por la defensa de los derechos humanos fue la desaparición de su hijo Jesús Piedra Ibarra, estudiante de medicina en Monterrey e integrante de la Liga 23 de Septiembre.
“Jesús fue víctima del miedo y la violencia de un Estado que, sin respetar sus propias leyes, solo tenía por objetivo mantener sus privilegios”, dijo la legisladora.
Este fue el primer episodio de lucha de Doña Rosario. Pasado casi un año de la desaparición de su hijo, obtuvo información de la Dirección Federal de Seguridad que la llevó a conocer la autoría del torturador número uno en México: Miguel Nazar Haro.
La vida de Doña Rosario cambió totalmente de una vida tranquila, familiar, con su marido y sus cuatro hijos a una vida de lucha y activismo.
La campaña tuvo gran impacto por la serie de denuncias que realizó en relación a la actuación de la policía y las fuerzas armadas en desapariciones forzadas y actos de tortura que la gente le iba denunciando a su paso.
Visibilizó, dijo, el problema que tenía que ver con la violencia desde el Estado.
Como candidata a la Presidenica de la República, aún cuando el candidato oficialista ganó holgadamente las elecciones, Rosario Ibarra estableció un precedente en la política nacional.
Tras una importante trayectoria política y social, en los años ochentas y hasta inicios de los noventa, empezó a desaparecer de la actividad pública cuando fue presidente Enrique Peña Nieto, pero no dejó de hacer presencia en el caminar político de Andrés Manuel López Obrador fortaleciendo vínculos, hasta el final de sus días.
A principios de 2019 la Cámara de Diputados entregó, en ausencia, la medalla al mérito Cívico Eduardo Neri. A fines de ese año el Senado de la República le entregó la medalla Belisario Domínguez como un reconocimiento a su incansable lucha y activismo de más de cuatro décadas en favor de presos desaparecidos y exiliados políticos.
“Rosario Ibarra ha cumplido un papel histórico en la evolución del México que somos hoy, un país confrontado, pero más libre y plural. Rosario Ibarra es un referente de la resistencia social y de la defensa de los derechos humanos en este país. Fue un verdadero ejemplo de lucha por las causas sociales, el valor de la familia y sobre todo la dignidad humana”, manifestó la diputada.
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