Acuña Rosseti dedicó su vida a la libertad de expresión y los derechos de la mujer, siendo una destacada figura del movimiento revolucionario.
Ciudad Juárez, Chih. (ADN/Staff) – Durante la sección “Mujeres en la Historia” de la conferencia matutina del 31 de Octubre de 2024, la Dra. Claudia Sheinbaum recordó a Elisa Acuña Rosseti, una de las mujeres fundamentales en la Revolución Mexicana, quien defendió la libertad de expresión y luchó incansablemente por los derechos femeninos y de los obreros. Acuña Rosseti, nacida el 8 de octubre de 1887 en Mineral del Monte, Hidalgo, fue periodista, maestra e ideóloga que desde temprana edad destacó en la alfabetización rural, una labor clave en el contexto del México de inicios del siglo XX, cuando el analfabetismo era prevalente y las mujeres rara vez se desempeñaban como docentes.
Desde 1901, Acuña Rosseti se sumó al movimiento liberal y revolucionario al participar en el Primer Congreso de Clubes Liberales, alineándose con el Club Liberal Ponciano Arriaga. Este espacio, creado en San Luis Potosí en 1900 y liderado por figuras como los hermanos Flores Magón, consolidó sus ideales a través del periódico Renacimiento. A través de esta publicación y de otras plataformas, el club buscaba difundir el pensamiento liberal y oponerse a la dictadura de Porfirio Díaz, aunque también se enfrentó a la represión cuando su segundo congreso fue disuelto por el gobierno en 1902.
La carrera de Acuña Rosseti en el periodismo tomó fuerza en medios como Excélsior y en publicaciones que fundó junto con compañeras de lucha, como Vésper, un periódico abiertamente opositor al régimen de Díaz y crítico de la iglesia católica. En 1903, la prensa crítica enfrentó una fuerte represión, lo que llevó al encarcelamiento de numerosos activistas, entre ellos, Ricardo y Enrique Flores Magón, así como de Acuña Rosseti misma. Durante su encarcelamiento en la prisión de Belén, fortaleció sus ideales y, al recuperar su libertad, fundó las organizaciones “Hijas de Cuauhtémoc” y “Las Hijas del Anáhuac”, movimientos que impulsaban la igualdad de género y mejores condiciones laborales para las mujeres.
A lo largo de su vida, Acuña Rosseti se unió a causas sociales y políticas, participando activamente en la difusión de ideas anarcocomunistas y en la creación del Partido Liberal Mexicano (PLM), con el cual promovió un modelo de organización sindical obrera y campesina. Posteriormente, al aliarse con Francisco I. Madero, apoyó la candidatura del futuro presidente revolucionario. Su postura feminista, reflejada en la organización de huelgas y en la defensa de los derechos laborales femeninos, se vería reflejada en las leyes incluidas en la Constitución de 1917.
La traición de Victoriano Huerta a Madero en 1913 intensificó la lucha de Acuña Rosseti contra el nuevo régimen, hallando entonces apoyo en el movimiento de Emiliano Zapata, con quien colaboró hasta 1919. Tras el fin de la revolución, Acuña Rosseti continuó su activismo en organizaciones feministas y culturales, como el Consejo Feminista Mexicano, dejando un legado que aún inspira en las luchas por la igualdad y justicia en el país.
El tributo en la conferencia matutina subraya la influencia de figuras como Elisa Acuña Rosseti en la historia de México y en la construcción de los derechos sociales y laborales, así como en el papel de las mujeres en la vida política y revolucionaria del país.
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