Guerra contra fentanilo cobra miles de vidas en EE.UU.; López Obrador niega vínculos y experto asegura que es tarde para frenar narcotráfico.
Ciudad de México (ADN/Staff) – El poder y la influencia de los carteles de la droga en México han sido temas recurrentes en las campañas electorales, tanto en ese país como en Estados Unidos. La crisis de opioides en territorio estadounidense ha llegado a niveles récord y se ha convertido en una de las principales preocupaciones de las autoridades. En medio de esta situación, el capo Ismael “El Mayo” Zambada, cofundador del Cártel de Sinaloa, ha vuelto a ser noticia por nuevos cargos en su contra.
Según el periodista mexicano Julio Scherer, en una entrevista realizada en 2010, Zambada aseguró que su posible arresto no cambiaría la situación de seguridad en México. Y es que, a pesar de estar en la mira de las autoridades estadounidenses desde hace más de dos décadas, el líder del Cártel de Sinaloa ha logrado mantenerse fuera de la cárcel y, recientemente, fue retirado de la lista de los más buscados por la DEA.
Sin embargo, esto no ha sido impedimento para que sus hijos sean señalados por diversos delitos relacionados con el narcotráfico. Uno de ellos, Jesús Vicente Zambada Niebla, alias “El Vicentillo”, fue liberado tras lograr un acuerdo con las autoridades estadounidenses. Otros, como Ismael Zambada Imperial, alias “Mayito Gordo”, y Serafín Zambada Ortíz, alias “El Flaco”, también han sido detenidos y posteriormente liberados.
Incluso su esposa, Rosario Niebla Cardoza, y sus hijas han sido señaladas por fundar una docena de compañías para lavar dinero del narcotráfico. A pesar de todo esto, el poder y la influencia de Ismael Zambada han permanecido intocables durante años.
Según expertos en seguridad consultados por la BBC, esto se debe a su discreción, a la corrupción e impunidad con la que se maneja y a su supuesta protección de comunidades marginadas, lo que ha generado empatía con algunos sectores del país. Sin embargo, las autoridades no han dejado de buscarlo y, recientemente, Zambada ha sido relacionado con el mandatario mexicano, Andrés Manuel López Obrador.
Un reportaje del diario The New York Times menciona que gente cercana a López Obrador tuvo un acercamiento con el narcotraficante durante la campaña presidencial de 2018, algo que ha sido negado por ambas partes. A pesar de esto, la situación de inseguridad en México sigue siendo un tema preocupante y, según el experto en seguridad Sergio Silva, es demasiado tarde para que la actual administración pueda hacer algo al respecto.
Con nuevos cargos legales y una posible extradición a Estados Unidos, el destino del capo Ismael Zambada sigue siendo incierto, pero su legado en el mundo del narcotráfico en México es innegable. Mientras tanto, la guerra contra las drogas y la lucha contra los cárteles continúa siendo uno de los mayores desafíos tanto para México como para Estados Unidos.
[Con información de Sputnik]
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