La detención se ha realizado en un aeródromo privado de la ciudad fronteriza de El Paso.
Ciudad Juárez, Chih. (ADN/Staff) – Ismael Mario Zambada García, conocido como El Mayo Zambada, el legendario líder del Cártel de Sinaloa, ha sido detenido en El Paso, Texas.
Este emblemático narcotraficante, quien nunca había pisado una cárcel en sus décadas de vida criminal y cuya captura tenía una recompensa de 15 millones de dólares, fue arrestado en un aeropuerto privado de la ciudad fronteriza.
La detención fue adelantada por el semanario Zeta de Tijuana y confirmada por dos fuentes del operativo a la agencia Reuters.
Zambada, de 76 años, es uno de los capos más buscados y eludidos por la justicia.
Nacido en Culiacán en enero de 1948, El Mayo Zambada era requerido por las autoridades estadounidenses desde hace décadas.
Su nombre aparece en al menos cinco causas judiciales abiertas entre 2003 y 2016 en tribunales federales de Estados Unidos, todas ellas relacionadas con el tráfico de cocaína y marihuana hacia territorio estadounidense.
Tras la detención y procesamiento de Joaquín El Chapo Guzmán, Zambada asumió el control del imperio criminal del Cártel de Sinaloa.
La cacería de El Mayo Zambada se intensificó con la cruzada de las autoridades estadounidenses para combatir la llegada del fentanilo al país.
Washington ha señalado a las grandes organizaciones criminales mexicanas, especialmente al Cártel de Sinaloa, de traficar con el potente opiáceo que ha provocado una emergencia sanitaria con más de 100,000 muertes en el último año.
En febrero, los fiscales abrieron una nueva causa contra Zambada por la fabricación y distribución de esta droga, que se ha convertido en la principal causa de muerte entre personas de 18 a 45 años.
A pesar de su extenso historial criminal, la agencia antinarcóticos de Estados Unidos destacaba una característica única de El Mayo Zambada: “A pesar de que ha dedicado toda su vida adulta a ser un gran traficante de drogas, no ha pasado un solo día en prisión”, señala la organización en la página que ofrecía una recompensa millonaria por su captura.
La detención de Zambada marca un hito en la lucha contra el narcotráfico, poniendo fin a la carrera de uno de los capos más influyentes y elusivos de la historia del crimen organizado en México.
Se espera que esta detención tenga un impacto significativo en la estructura y operaciones del Cártel de Sinaloa, aunque las repercusiones exactas aún están por verse.
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