El analista, Víctor Reyes Gloria, consideró que, por sus propias limitaciones, Gálvez Ruiz fue su propia enemiga durante el proceso electoral, además de que los dirigentes de los partidos que integraron el Frente Amplio por México, la utilizaron para asegurarse las prerrogativas que otorgan las autoridades electorales.
Ciudad Juárez, Chih (ADN/Arturo Hernández) .- Luego del proceso electoral que se vivió este domingo en el país y que, de acuerdo a los datos preliminares colocan a Claudia Sheinbaum como virtual presidenta de México, el analista político Víctor Reyes Gloria, calificó el desempeño de Xóchitl Gálvez, abanderada del Frente Amplio por México, “como una vacilada”.
En su análisis, Reyes Gloria, consideró que, por sus propias limitaciones, Gálvez Ruiz fue su propia enemiga, además de que, los presidentes de los partidos que integraron el Frente Amplio por México, la utilizaron para asegurarse las prerrogativas que otorgan las autoridades electorales.
“Para darnos una idea del papel que jugó la oposición en las presidenciables, hay que considerar como es que escogen a su candidata, a quien en unos cuantos días le fabricaron una imagen y una trayectoria a través de los medios de comunicación con la intención de posicionarla, pero muy lejos de una realidad que finalmente fue evidenciada por la marca Morena”, explicó.
Al ampliarse en el tema del negocio que a su juicio resultaron las campañas para los lideres de los partidos que integran la oposición, el analista fue más allá, y mencionó que este negocio fue en común acuerdo con Xóchitl Gálvez.
“Quienes integran el Frente Amplio por México siempre supieron que sus posibilidades de ganar eran nulas por el arrastre que aún tiene Andrés Manuel López Obrador, porque justo es mencionar que esta contienda no la ganó Claudia Sheinbaum, la ganó López Obrador”, abundó.
“Es por ello, que optaron por elegir a cualquier persona para que los representara en la competencia electoral y que les garantizara las prerrogativas”, mencionó.
El Frente Amplio no jugó para ganar, jugó para perder, y así lo demuestran los propios hechos, con gente como Max Cortázar, Kenia López Rabadán, y Claudio X. González, quienes, en lugar de ayudar a su candidata, la perjudicaron con sus posturas y sus acciones.
“Esos personajes no se dieron cuenta que ya no estamos en el 2006, y que los tiempos han cambiado, como ha cambiado el pueblo de México, pero tal pareciera que no tienen ni idea de cómo adaptarse a los tiempos políticos actuales, y, en consecuencia, como jugarlos”, indicó.
“Desde hoy, la oposición tiene cinco años para trabajar con algún perfil que les permita competir en el 2030, pero para ello, deben entender que la política, como la vida, ha evolucionado y que necesitan actualizarse”, concluyó.
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