México mantiene relaciones equilibradas con Israel y Palestina desde hace décadas, sin tomar partido en las tensiones del Oriente Medio.
Ciudad de México (ADN) – Durante décadas, México ha mantenido una relación ambigua con Israel y Palestina. Aunque el país latinoamericano condena las acciones de Israel y la ocupación de Palestina, ha sido el principal socio comercial de México en Oriente Medio. Desde 1952, ambas naciones tienen embajadas en sus territorios. En el año 2000, firmaron un Tratado de Libre Comercio y, en los primeros seis meses del 2022, el comercio sumó 558 millones de dólares.
A pesar de estos avances, también han existido tensiones. Por ejemplo, en 2016 y 2017 se dio a conocer el uso del programa israelí Pegasus para espiar a periodistas y activistas mexicanos. Además, el Estado mexicano no cuenta con un convenio de extradición con la nación judía, a pesar de la presencia de dos mexicanos buscados por autoridades de su país.
México ha sabido “caminar entre dos aguas” para mantener una relación amistosa con Palestina, sin reconocerla como una nación independiente. En 1947, el país hispanohablante se abstuvo de votar el Plan de las Naciones Unidas para la partición de Palestina. En 2012, votó a favor de Palestina para que pudiese ser Estado observador no miembro de Naciones Unidas. Y, en 2014, hizo una donación de 1.1 millones de dólares para la reconstrucción de Gaza.
Además, existe una Oficina de Representación mexicana en Palestina donde se trabaja con temas de salud, electorales y de estadística. Y existen 420 empresas en México a las que la comunidad judía les ha otorgado el certificado Kosher.
Aunque el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador,
[Con información de Sputnik]
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