El exsecretario de Seguridad Pública de Felipe Calderón fue encontrado culpable de cinco cargos, la mayoría relacionados con narcotráfico.
Ciudad Juárez, Chih. (ADN/Staff) – Esta tarde, Genaro García Luna, exsecretario de Seguridad Pública durante el gobierno de Felipe Calderón, fue sentenciado a 38 años de prisión en una corte federal de Nueva York por su colaboración con el Cártel de Sinaloa.
El juez Brian Cogan determinó la sentencia de 460 meses de prisión, junto con una multa de dos millones de dólares y cinco años de libertad condicional, por su participación activa en actividades delictivas mientras ocupaba un cargo clave en el gobierno mexicano.
García Luna fue detenido el 9 de diciembre de 2019 en Texas y, tras casi cinco años de proceso judicial, el veredicto final lo encontró culpable de cinco cargos, cuatro de ellos relacionados con narcotráfico.
Entre los delitos destaca su participación en una organización criminal continua y falsedad de declaraciones a autoridades estadounidenses. El tiempo que ha permanecido en prisión desde su arresto será descontado de la pena total.
El jurado, tras un mes de deliberaciones, emitió su fallo el 21 de febrero de 2023, declarando culpable al exfuncionario por conspiración para la distribución internacional de cocaína, importación de drogas y su participación en la dirección de actividades criminales del Cártel de Sinaloa.
García Luna intentó pedir clemencia al juez mediante una carta, en la que solicitaba una oportunidad para regresar con su familia, argumentando que la causa en su contra estaba motivada por “información falsa” proporcionada por el actual gobierno de México. Sin embargo, la solicitud no fue atendida favorablemente.
Durante el juicio, varios testigos, entre ellos Sergio Villarreal Barragán, alias “El Grande”, detallaron la relación entre García Luna y la estructura criminal del Cártel de Sinaloa. Villarreal afirmó que el exsecretario facilitó operaciones del cártel al desviar los esfuerzos de las fuerzas de seguridad contra sus rivales, permitiendo a la organización liderada por Joaquín “El Chapo” Guzmán expandir su control territorial durante los gobiernos de Vicente Fox y Felipe Calderón.
Según “El Grande”, García Luna recibía sobornos millonarios por estos favores, lo que consolidó la influencia del Cártel de Sinaloa dentro y fuera de México. “El hombre encargado de combatir a los narcotraficantes terminó siendo uno de sus principales aliados”, declaró el fiscal durante el proceso.
El juicio contra García Luna representa uno de los golpes más duros a la credibilidad del combate al narcotráfico emprendido en administraciones pasadas, dejando en entredicho la integridad de las instituciones mexicanas durante esa época. Además, evidencia cómo la infiltración del crimen organizado logró llegar a los más altos niveles del poder político y de seguridad en México.
Con la sentencia ya emitida, se espera que este caso continúe generando repercusiones en la política nacional, especialmente por la cercanía de García Luna con la administración de Felipe Calderón.
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