El mexicano Raúl Rojas inventó un aparato llamado “brain driver” que lo mismo permite conducir un auto que una silla de ruedas con el cerebro.
Se trata de un aparato con sensores que, en contacto con la piel de la cabeza, puede interpretar las ondas cerebrales y puede mover máquinas, según contó el mismo.
Según Rojas, “concentrarse en imágenes produce ondas cerebrales distintas que concentrarse en palabras”, diferencias también perceptibles si “uno piensa en la pierna derecha o en la pierna izquierda”. “Lo que hemos hecho es programar una máquina para que interprete esos patrones de pensamiento”, dice con tanta naturalidad que parece que cualquiera sería capaz de inventar algo similar.
El “brain driver” tiene cuatro comandos: uno para acelerar, otro para frenar y otros dos para ir a la izquierda y a la derecha. El uso de este aparato requiere entrenamiento.
Pese a que la utilización del “brain driver” para manejar un auto con el cerebro es muy atractiva, lo que Rojas aspira a su adaptación a prótesis, “para que quienes han perdido una pierna o un brazo puedan controlar sus extremidades artificiales con la mente”.
En 2007, ningún fabricante confiaba en la creación de coches autónomos, porque creían “que a la gente le gusta conducir”. “Pero yo creo que cuando te toca la lotería lo primero que haces es contratar a un chofer”, ríe. Y tiene claro que el futuro discurre hacia estos automóviles. “En carretera pueden entrar en funcionamiento antes de 2020”, augura. Y no solo se ganará en comodidad, también en seguridad, porque los robots, según dice convencido, evitan más accidentes que los humanos.
Con información de: uno
¿Quieres compartir información o enviar boletines de prensa?
Envíanos un correo.
¿Tienes dudas? ¿Necesitas verificar alguna noticia?
No dudes en enviarnos un correo, con gusto la verificamos por tí.
Síguenos en nuestras redes sociales.