La decisión fue calificada como un duro golpe de la seguridad nacional de EEUU y un día de ajuste de cuentas contra el presidente ruso, Vladimir Putin, por su invasión de Ucrania.

La votación de 95 a 1 del miércoles —a favor de la candidatura de dos naciones de Europa occidental que, hasta la guerra de Rusia contra Ucrania habían evitado durante mucho tiempo las alianzas militares— dio un paso crucial hacia la expansión de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) y su pacto de 73 años de mutuo acuerdo de defensa entre Estados Unidos y los aliados democráticos en Europa.

El líder de la mayoría del Senado, Chuck Schumer, invitó a los embajadores de las dos naciones a la galería de la cámara para presenciar la votación.

El presidente Joe Biden, quien ha sido el principal actor en la obtención de apoyo económico y material mundial para Ucrania, ha buscado una entrada rápida para las dos naciones del norte de Europa que anteriormente no estaban alineadas militarmente.

“Envía un disparo de advertencia a los tiranos de todo el mundo que creen que las democracias libres están en juego”, dijo la senadora Amy Klobuchar, demócrata por Minnesota, en el debate del Senado antes de la votación.

“La invasión no provocada de Rusia ha cambiado la forma en que pensamos sobre la seguridad mundial”, agregó.

El líder de la minoría del Senado, Mitch McConnell, quien visitó Kyiv a principios de este año, instó a la aprobación unánime. Hablando ante el Senado, McConnell citó a los militares modernizados y bien financiados de Finlandia y Suecia y su experiencia trabajando con las fuerzas y los sistemas de armas de los EEUU, y lo calificó como un “golpe para la seguridad nacional” de EEUU.

“Su adhesión hará que la OTAN sea más fuerte y Estados Unidos más seguro. Si algún senador está buscando una excusa defendible para votar no, le deseo buena suerte”, dijo McConnell.

El senador Josh Hawley, un republicano de Missouri que a menudo alinea sus posiciones con las de los más fervientes partidarios del expresidente Donald Trump, emitió el único voto en contra. Hawley tomó la palabra en el Senado para llamar a las alianzas de seguridad europeas una distracción de lo que llamó el principal rival de Estados Unidos: China, no Rusia.

“Podemos hacer más en Europa, dedicar más recursos, más potencia de fuego… o hacer lo que sea necesario para disuadir a Asia y China. No podemos hacer ambas cosas”, dijo Hawley, calificando su “enfoque nacionalista clásico” de la política exterior.

Los funcionarios de Estado y Defensa de EEUU consideran que los dos países son “proveedores de seguridad” netos, lo que fortalece la postura de defensa de la OTAN en los países bálticos en particular. Se espera que Finlandia supere el objetivo de gasto de defensa del 2% del PIB de la OTAN en 2022, y Suecia se ha comprometido a cumplir el objetivo del 2%.