Santos, de origen hispano, pero nacido y criado en Texas, ocupa actualmente el cargo de vicepresidente y metodólogo jefe del Urban Institute, una institución con sede en Washington DC.

En caso de ser confirmado por el Senado, “Santos sería la primera persona de color en servir como director permanente de la Oficina del Censo”, resaltó la Casa Blanca en un comunicado.

El nominado de Biden ha desempeñado cargos en equipos de encuestas en las universidades de Michigan y Chicago, además de haber sido el presidente de la Asociación Estadounidense para la Investigación de la Opinión Pública y miembro electo del Instituto Internacional de Estadística.

La política del presidente Biden está enfocada desde el inicio de su mandato en la inclusión de todas las personas en el Censo de EE. UU., algo que fue objetado por el presidente saliente, Donald Trump, quien se negaba a incluir a los indocumentados en la muestra nacional.

De hecho, el republicano llegó a dar instrucciones para no incluirles en el próximo censo, que debía haber sido entregado en enero, algo que no fue posible debido a los retrasos causados por la pandemia y por las batallas legales emprendidas por la anterior Administración para incluir en el mismo una pregunta sobre ciudadanía que finalmente fue tachada de inconstitucional.

Por el contrario, un mes antes de jurar el cargo, el presidente Biden se refirió al hecho en un mensaje divulgado por su entonces equipo de transición. “El censo determinará el futuro de nuestro país durante la próxima década. Nos ayuda a decidir dónde y cómo invertimos en la salud y la seguridad de nuestra nación”, explicó el mandatario.

La Oficina del Censo se encarga de proveer de datos de calidad al país sobre la gente y la economía estadounidense. Esta información sirve, entre otras cosas, para asignar escaños a los estados en la Cámara de Representantes y hasta cierto punto esto contribuye a la representación política de los partidos en el Congreso.