El mundo estará observando la interacción entre Biden y Johnson durante la tarde, después de pasadas diferencias sobre políticas, incluso el Brexit, al que se opuso la administración Obama-Biden.

“La química no ha sido buena”, dijo Dan Hamilton, director del Programa Global Europa del Wilson Center. “El presidente Biden ha dicho que Boris Johnson es un clon de Donald Trump”.

Biden, quien es de ascendencia irlandesa, está también preocupado de que el Brexit afecte el Acuerdo del Viernes Santo de 1998 que llevó la paz a Irlanda del Norte, que es parte de Gran Bretaña.

Bajo el acuerdo del Brexit, Irlanda del Norte sigue perteneciendo al mercado común de la Unión Europea, pero como está fuera del bloque se le deben aplicar aranceles aduaneros. La administración Biden quiere asegurar que nada del Brexit pueda poner el peligro la paz en el enclave.

A pesar de las diferencias, Hamilton dice que Biden y Johnson tratarán de comprometer las relaciones transatlánticas en su mejor interés. El gobierno de Johnson concluyó una revisión de su política exterior que incluye una reafirmación de la relación especial entre ambos aliados.

Biden llegó a Gran Bretaña el miércoles con una agenda que incluye la reunión con Johnson este jueves, la cumbre del Grupo de los Siete del viernes al domingo, una cumbre de la OTAN el lunes, una cumbre Estados Unidos-Unión Europea el martes, y el encuentro con Putin en Ginebra al día siguiente.

Antes de su partida, la Casa Blanca dijo que el viaje “destacará el compromiso de Estados Unidos de unir a las democracias del mundo, uniéndose para dar forma a las reglas del camino para el siglo XXI, defender nuestros valores y afrontar los mayores desafíos del mundo”.

Biden dijo también que anunciaría una nueva estrategia para vacunar al mundo contra la pandemia de coronavirus.

Estados Unidos ha vacunado a más de la mitad de su población adulta, pero países empobrecidos en África y otros lugares han quedado muy por detrás de ese nivel de vacunaciones.