El rechazo, anunciado el viernes, ha sacudido los esfuerzos estadounidenses por impulsar los lazos, justo cuando la crisis política de la vecina Corea del Sur complica potencialmente una relación trilateral cada vez más profunda entre Washington, Seúl y Tokio, formada para contrarrestar el creciente poder militar de China.

El lunes, el primer ministro japonés, Shigeru Ishiba, calificó de “desconcertante” la decisión de Biden de bloquear la venta de U.S. Steel a Nippon Steel.

Aunque las inversiones japonesas en Estados Unidos también podrían enfriarse, los analistas dicen que, dadas las preocupaciones de seguridad compartidas por los dos países sobre China, cualquier daño a su relación más amplia probablemente será limitado en medio de la transición política en Estados Unidos, donde Donald Trump asumirá la presidencia el 20 de enero.

Reuniones

Acompañado por el asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, Blinken se reunió en Tokio con el ministro de Asuntos Exteriores de Japón, Takeshi Iwaya, a lo que siguieron encuentros con otros altos cargos japoneses, entre ellos Ishiba.

Siete viajes a Japón en los últimos cuatro años “son prueba no sólo de la importancia, sino de la centralidad que Estados Unidos concede a nuestra asociación. El presidente Biden me pidió que viniera en este último viaje para subrayarlo”, dijo Blinken a Iwaya.

“Tenemos, entre nuestros dos países, una asociación que empezó centrándose en cuestiones bilaterales, que trabajó en cuestiones regionales y que ahora es genuinamente global”, añadió.

Antes de su viaje, el Departamento de Estado dijo que Blinken quería aprovechar el impulso de la cooperación trilateral entre Estados Unidos, Japón y Corea del Sur.

El lunes, en Seúl, Blinken reafirmó su confianza en la gestión por parte de Corea del Sur de su crisis política, mientras los investigadores intentaban ampliar una orden de arresto contra el presidente destituido Yoon Suk Yeol.

Los aliados de Trump también han asegurado a Seúl y Tokio que apoyará los esfuerzos continuos para mejorar los lazos y avanzar en la cooperación militar, económica y diplomática para contrarrestar a China y Corea del Norte, informó Reuters antes de la reelección de Trump el 5 de noviembre.

Tensión, daños limitados por la decisión de Nippon Steel

Nippon Steel y U.S. Steel presentaron el lunes una demanda en la que acusan a Biden de violar la Constitución de Estados Unidos al bloquear su fusión de 14.900 millones de dólares mediante lo que califican de una falsa revisión de seguridad nacional. Pidieron a una corte federal estadounidense que anule la decisión.

Nicholas Szechenyi, experto en Japón del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales de Washington, dijo que la decisión de Biden haría “incómoda” la visita de Blinken a Tokio.

Sin embargo, “Japón no dejará que la decisión sobre Nippon Steel envenene la relación entre Estados Unidos y Japón; es demasiado importante para la seguridad nacional de Japón”, afirmó.

Tras reunirse con Ishiba en su residencia el martes, Blinken no respondió a las preguntas formuladas a gritos por los periodistas sobre el posible impacto de la decisión de Biden sobre Nippon Steel en los lazos bilaterales.

Hablaron de los lazos económicos y de seguridad, incluida la “importancia” de las inversiones japonesas en Estados Unidos, según un comunicado de prensa del gobierno japonés.

Un diplomático japonés dijo a Reuters que la decisión de Biden podría enfriar la inversión extranjera directa, pero que esperaba que continuaran las estrechas relaciones entre Estados Unidos y Japón, con un fuerte énfasis en el restablecimiento de los fuertes lazos con Trump vistos durante su anterior Gobierno, y aprovechando el estado de ánimo cada vez más belicista en Washington sobre China.

Los grupos empresariales tanto en Japón como en Estados Unidos presionaron con fuerza a favor de la fusión, respaldando sus argumentos con advertencias sobre el efecto en la relación entre Estados Unidos y Japón.

Pero la fusión se enfrentó a la oposición tanto de Biden como de Trump, que fue cortejado asiduamente por Japón en el periodo previo a su reelección.

Trump reiteró tras su victoria electoral que estaba “totalmente en contra” de la fusión y prometió bloquearla como presidente y apoyar a U.S. Steel con exenciones fiscales y aranceles.

Un antiguo alto cargo del primer Gobierno de Trump dijo a Reuters que creía que Trump habría adoptado el mismo enfoque que Biden.

Marc Busch, miembro de la Escuela de Negocios McDonough de la Universidad de Georgetown, pronosticó “consecuencias significativas” para los esfuerzos de Estados Unidos de trabajar con aliados para crear cadenas de suministro resistentes frente al dominio o la competencia de China en áreas clave.

“Japón y otros aliados tendrán dudas a la hora de invertir o alinearse con cadenas de suministro estadounidenses políticamente sensibles. China debe estar riéndose para sus adentros de que nunca podría haber esperado un resultado mejor”.