Los CDC basaron sus conclusiones en muestras de sangre tomadas de personas que se sometieron a pruebas clínicas de rutina en 10 regiones geográficas, entre ellas Nueva York, el sur de la Florida, Missouri y los estados del oeste Utah y Washington.

En Missouri, por ejemplo, el número estimado de infecciones reales fue 13 por ciento mayor que la cantidad de casos confirmados, mientras que en Utah la cifra era el doble.

Los autores del estudio, que también fue publicado en el sitio web de JAMA Internal Medicine, dijeron que muchos de los infectados no buscaron atención médica ni se sometieron a pruebas de coronavirus porque probablemente tuvieron síntomas débiles o ningún síntoma, y probablemente propagaron el virus entre la población.

Al menos un 40% de las personas que contraen el coronavirus no desarrollan síntomas.

Los investigadores de los CDC encontraron también que solo un número pequeño de personas en muchas partes de Estados Unidos tenían anticuerpos de coronavirus a finales de mayo, lo que indica que la mayoría de la población se encuentra en alto riesgo de infección.

En la ciudad de Nueva York, el epicentro inicial de la pandemia de COVID-19 en Estados Unidos, casi el 24% tenía anticuerpos para la enfermedad, muy por debajo el umbral del 60% que según los científicos es necesario para alcanzar una inmunidad de rebaño.

Los números fueron mucho menores en otras partes del país: en Filadelfia un 3,6%, en Missouri 2,8% y en Utah solamente 1,1%.

Las cifras salieron a la luz en un día en que Estados Unidos registró más de 1.000 muertes por coronavirus por primera vez desde principios de junio.