“En enero de 2024, la Patrulla Fronteriza de EEUU registró 124,220 encuentros entre puertos de entrada a lo largo de la frontera suroeste, una disminución del 50% desde diciembre de 2023”, informó la entidad.

Estados Unidos enfrenta un gran desafío con la cantidad de inmigrantes que intenta entrar al país sin documentos legales, principalmente por el lado suroeste, limítrofe con México.

Ante el incesante flujo humano, las autoridades informan que han expulsado o devuelto a “más de 520.000 personas” que llegaron a la frontera desde el 12 de mayo de 2023, cuando fue suspendido el Título 42 –una prerrogativa que data de tiempos de la pandemia.

“El mensaje de la CBP para cualquiera que esté pensando en intentar eludir las vías legales para ingresar a los Estados Unidos es simple: no lo hagas. Cuando los no ciudadanos cruzan la frontera ilegalmente, ponen sus vidas en peligro”, alertó la Patrulla Fronteriza.

La administración del presidente Joe Biden ha encauzado su política migratoria enfocándose en las causas principales de la inmigración irregular, pero también ha encontrado el rechazo de sus rivales republicanos quienes los acusan de mantener una política de frontera abierta.

Un proyecto de ley que promete medidas migratorias más fuertes, pero también más apoyo financiero y material a las fuerzas del orden en la frontera, permanece estancado en el Congreso de EEUU.

Desde que se estableció el sistema de “parole” o libertad condicional en enero de 2023, EEUU ha concedido más de 357.000 visas de entrada para ciudadanos de Cuba, Haití, Nicaragua, y Venezuela.

Los permisos de libertad condicional fueron concedidos a más de 74.000 cubanos, 138.000 haitianos, 58.000 nicaragüenses y 86.000.