Algunos países que han aliviado el distanciamiento social y las restricciones de quedarse en casa están viendo un resurgimiento en los casos de COVID-19 a medida que los números de casos en todo el mundo continúan aumentando.
En España, las autoridades del estado de Cataluña instaron a más de 96,000 personas en tres ciudades a quedarse en casa el domingo, poco después de que ordenaron a casi 4 millones de residentes, incluidos los de la capital de Barcelona, quedarse en casa.
En el estado australiano de Victoria, que incluye la ciudad de Melbourne, a los residentes se les ordenó usar una máscara en público o arriesgarse a pagar una multa. El anuncio del domingo del primer ministro de Victoria, Daniel Andrews, sigue a un cierre parcial implementado en el estado el 9 de julio.
La jefe ejecutiva de Hong Kong, Carrie Lam, dijo el domingo que el territorio había reportado su mayor aumento en un día, más de 100 nuevas infecciones, desde que comenzó la pandemia. Lam dijo que a los funcionarios no esenciales se les pedirá que trabajen desde su casa, y describió la situación como “realmente crítica” sin “ninguna señal” de que estuviera bajo control.
El sábado, por segundo día consecutivo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) informó de un aumento récord en los casos de coronavirus en todo el mundo, con casi 260,000 casos nuevos en 24 horas. El récord anterior, el viernes, registró casi 238,000 casos.
A partir del sábado por la noche, la OMS registró más de 593,000 muertes por COVID-19, la enfermedad causada por el coronavirus. Es un aumento de más de 7,300, el mayor aumento de un día desde mediados de mayo. El total de muertes diarias había estado promediando alrededor de 4.800 en julio. Otros recuentos ponen el número de muertos en más de 600,000.
Los mayores incrementos se registraron en Estados Unidos, con casi 72,000 casos; Brasil, con casi 45,500 casos; India con casi 35,000 y casi 14,000 en Sudáfrica.
Según los informes de los medios, se informa que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, está intentando bloquear cualquier dinero para las pruebas de coronavirus o el rastreo de contactos en una nueva ley de alivio de coronavirus que los legisladores están negociando. También está tratando de bloquear miles de millones de dólares para los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades y los Institutos Nacionales de Salud.
En Brasil, el país más afectado de América del Sur, el presidente Jair Bolsonaro dijo el sábado que las medidas para frenar la propagación del virus están sofocando la economía.
Bolsonaro, que dio positivo por el virus, dijo en un comunicado que se espera que la economía de Brasil se contraiga 6.4% este año.
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, dijo el sábado en la Conferencia Anual de Nelson Mandela que la pandemia de COVID-19 “está exponiendo falacias y falsedades en todas partes: la mentira de que los mercados libres pueden brindar atención médica para todos, la ficción de que el trabajo de cuidado no remunerado no es un trabajo, la ilusión de que vivimos en un mundo posracista, el mito de que todos estamos en el mismo barco”.
En China, donde la pandemia mundial comenzó a fines del año pasado, los funcionarios en Urumqi, la capital de la provincia de Xinjiang, dicen que entraron en un “modo de guerra” el sábado, con reuniones suspendidas y visitas restringidas. Se cancelaron más de 600 vuelos, alrededor del 80% del total diario típico en el aeropuerto de Urumpqi.
Xinjiang, donde vive la mayoría de las minorías étnicas uigures de China, pudo evitar la mayor parte de la pandemia. Hasta el sábado, la región reportó 40 casos, que incluyeron 23 casos asintomáticos. Casi 270 personas estaban bajo observación médica, según la comisión regional de salud.
“La situación epidémica es generalmente controlable”, dijo Rui Baoling, director del centro de control y prevención de enfermedades en Urumqi, a los medios estatales.
Un estudio de Corea del Sur sugiere que los niños de entre 10 y 19 años pueden transmitir el coronavirus como los adultos, pero los niños menores de 10 años presentan un riesgo menor de transmitirlo, pero aún son capaces de transmitirlo.
En Irán, el país más afectado por el Medio Oriente, el presidente Hassan Rouhani dijo el sábado que hasta 25 millones de iraníes pueden estar infectados con el coronavirus. A partir del sábado, las infecciones confirmadas por el funcionario ascienden a casi 272,000, con muertes en casi 14,000.
La cifra citada por Rouhani, una estimación de un informe del ministerio de salud, representaría más del 30% de la población de Irán.Durante la próxima semana, la capital, Teherán, estará bajo restricciones, incluida la prohibición de funciones religiosas y culturales, el cierre de internados, cafeterías, piscinas cubiertas, parques de atracciones y zoológicos. Y a partir del domingo, la provincia sudoccidental de Khuzestan estará bajo un cierre de tres días.
Una de las 22 ciudades y pueblos de la provincia, Behbahan, fue escenario el jueves de protestas económicas.También el sábado, Canadá les dijo a los Toronto Blue Jays, su equipo de béisbol profesional, que tendrá que jugar sus partidos de casa en otro lugar. El gobierno federal dijo que el plan de las Ligas Mayores de Béisbol (MLB por sus siglas en inglés) para usar el Rogers Center corre el riesgo de propagar el coronavirus.
El gobierno canadiense extendió el cierre de su frontera con Estados Unidos hasta el 21 de agosto para viajes no esenciales. El equipo esperaba una exención a la cuarentena de 14 días obligatoria para cualquier persona que ingrese a Canadá, lo que dificulta que el equipo cruce la frontera de un lado a otro para los juegos.
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