Ebrahim Raisi, un jurista ultraconservador que ganó las elecciones presidenciales de Irán la semana pasada, explicó este lunes su programa de gobierno en una conferencia de prensa.
Estados Unidos (VOA/) – El presidente electo de Irán, Ebrahim Raisi, rechazó este lunes la idea de reunirse con el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, o negociar el programa de misiles balísticos de su país ni su apoyo a milicias en la región, reportó la agencia AP.
Raisi, un jurista ultraconservador de 60 años que ganó la semana pasada unas elecciones presidenciales marcadas por una baja participación, explicó su programa de gobierno en una conferencia de prensa a medios iraníes y de países con milicias respaldadas por Irán.
A una pregunta de si podría reunirse con Biden, el presidente electo respondió tajantemente con un “No”.
Raisi dijo que Estados Unidos debe levantar todas las “sanciones opresivas” contra Irán e insistió en que el programa de misiles balísticos de Teherán y su apoyo a las milicias regionales “no es negociable”.
La elección de Raisi podría complicar los esfuerzos internacionales para limitar el programa nuclear iraní, en un momento en que el país está enriqueciendo uranio a su mayor nivel.
El expresidente Donald Trump retiró unilateralmente a Estados Unidos en 2018 del acuerdo entre Irán y las potencias mundiales para supervisar el programa nuclear iraní y el presidente Joe Biden ha expresado su intención de regresar al mismo, pero ha recibido poco interés de Teherán, a pesar de conversaciones que comenzaron en Viena en abril.
Raisi dijo que Estados Unidos violó el acuerdo nuclear y que la Unión Europea no cumplió sus compromisos.
Agregó que su prioridad en política exterior será mejorar sus lazos con los vecinos del Golfo Pérsico, y llamó a Arabia Saudita, su rival en la región, a suspender de inmediato su intervención en Yemen.
“Irán quiere interacción con el mundo”, dijo a los periodistas.
Raisi será la primera figura iraní sancionada por Estados Unidos que ocupe la presidencia de Irán. Se le acusa de participar en ejecuciones masivas de prisioneros políticos a fines de la década de 1980.
No obstante, el presidente electo declaró que él es un “defensor de los derechos humanos” cuando se le preguntó sobre su implicación en esos hechos.
Raisi es un protegido del líder supremo ayatolá Alí Jamenei, quien a la larga tiene el poder sobre las decisiones de política exterior de Irán.
Hasta el momento, la Casa Blanca no había respondido a las declaraciones de Raisi.
[Con información de AP y Reuters]
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