En total, son casi 1.400 vecinos de los municipios de Jubrique, Faraján, Júzcar, Alpandeire y Pujerra y permanecerán aún fuera de sus casas los aproximadamente 200 de Genalguacil, cuyo alcalde, socialista, pidió en jornadas anteriores al Gobierno regional del Partido Popular, explicaciones por no haber solicitado antes ayuda al Gobierno central.
Según la última actualización del Infoca, el Servicio de Extinción de Incendios Forestales de Andalucía, el fuego está estabilizado por su frente sur y se comienza a controlar por el norte; permanece confinado por el este y solo por el oeste se reactivó por los vientos de Levante.
Además, las previsiones son optimistas, dado que se anunciaron lluvias para las próximas horas.
Se calcula que el fuego arrasó unas 7.800 hectáreas en la zona de Sierra Bermeja, próxima a centros turísticos costeros como Estepona, al oeste de Marbella.
Las llamas comenzaron hace cinco días, las investigaciones trabajan con la hipótesis de que el fuego fuera intencionado, su perímetro supera los 70 kilómetros y en su extinción falleció un bombero forestal el pasado jueves.
Aunque por lo que ha destacado este fuego es por su virulencia y su dificultad para ser apagado, se considera el primer incendio de sexta generación que se registra en España, equiparado por los expertos a los registrados este verano en Turquía o Grecia.