“Pues sí, sería un súper regalo para el fin del año”, dijo en entrevista con la Voz de América Solano-Córdova, también portavoz de la Alianza Nacional para Nuevos Estadounidenses. Sin embargo, según dice, sus “expectativas” son moderadas.
“Ya llevo casi 10 años con DACA y cinco años abogando por el DREAM ACT. Y después de tantos intentos no tengo las expectativas muy altas porque pues todas las otras negociaciones me emocionaban mucho, pero al final del día no terminaban en nada”, valoró.
La actual versión de DACA entró en vigencia a finales de octubre de este año, tras una revisión minuciosa de la administración Biden.
Aquellos que apoyan el programa dicen que la nueva regla no cambia nada del memorando de 2012, emitido bajo la administración del presidente Barack Obama cuando creó el programa. En todo caso, el futuro del programa aún está en manos de los tribunales.
“También estamos viendo cuáles son los detalles porque no estamos en apoyo de propuestas que vayan a tropezar los derechos de personas buscando asilo”, señaló Solano-Córdova.
“Una prioridad” para Biden
Este lunes la Casa Blanca evitó comentar sobre el plan, ya que, según la portavoz Karine Jean-Pierre, el presidente Joe Biden no ha visto en detalle la propuesta que entraría a debate antes de que finalice el periodo del actual Congreso.
“Estamos comprometidos a trabajar con miembros del Congreso de ambos partidos en soluciones reales para modernizar nuestro obsoleto sistema de inmigración. Esa es sin duda una prioridad para el presidente”, explicó Jean-Pierre “El presidente ha pedido repetidamente al Congreso que proteja permanentemente a los soñadores”.
Diferencias por la permanencia del Título 42
No está claro si la propuesta de la senadora Kyrsten Sinema, demócrata por Arizona, y el senador Thom Tillis, republicano por Carolina del Norte, pueda tener éxito, ya que en el Senado se necesitan 60 votos, y entre los dos partidos hay diferencias marcadas sobre partes del proyecto.
Por ejemplo, los demócratas se oponen a mantener el Título 42, la medida aprobada en 2020 bajo el mandato del entonces presidente republicano Donald Trump, a raíz de la declaración de la pandemia de COVID-19.
La medida, conservada durante la presidencia de Biden, ha permitido deportar de manera inmediata a los migrantes sin permitirles el beneficio de solicitar asilo.
Republicanos de alto rango también han sido claros: apoyan restricciones al sistema de asilo y detener los cruces irregulares en la frontera, que alcanzaron números récord en 2022 y que no obstante, según la propia Casa Blanca, podrían duplicarse si se elimina el Título 42.
[Con la colaboración de Luis Felipe Rojas, periodista de la VOA, desde Miami]
¿Quieres compartir información o enviar boletines de prensa?
Envíanos un correo.
¿Tienes dudas? ¿Necesitas verificar alguna noticia?
No dudes en enviarnos un correo, con gusto la verificamos por tí.
Síguenos en nuestras redes sociales.