Francia celebró su feriado Día Nacional el jueves con el desfile de miles de tropas francesas por la avenida de los Campos Elíseos junto a aliados de Europa del Este. El tradicional desfile también incluyó aviones de combate, vehículos militares y un dron en una actuación que exhibió el poderío de Francia y sus esfuerzos militares para apoyar a Ucrania.

La apertura del desfile del Día de la Bastilla de este año fue diseñada para demostrar el compromiso de Francia con la OTAN y con los aliados europeos más afectados por la guerra tras la invasión rusa de Ucrania que inició hace 20 semanas.

A las tropas de Estonia, Letonia, Lituania, Polonia, República Checa, Eslovaquia, Rumania, Bulgaria y Hungría se les asignó la posición delantera, con sus banderas nacionales. Tropas multinacionales desplegadas en Rumania tras la invasión marcharon después de ellos.

Las temperaturas más altas de lo habitual que asolaron París esta semana no disuadieron a la multitud de reunirse para ver el desfile, rodeado de estrictas medidas de seguridad a lo largo de los Campos Elíseos.

Un grupo de jóvenes del programa de servicio nacional universal de Francia se puso de pie y aplaudió cuando comenzó el desfile, visiblemente emocionados de observar el evento en persona. El sobrevuelo de un avión de combate asombró a la multitud, especialmente a la formación de apertura que dejó una estela de humo rojo, blanco y azul sobre el Arco del Triunfo.

En vísperas del Día de la Bastilla, el presidente francés Emmanuel Macron elogió la inesperada habilidad de Ucrania para hacer frente a la agresión de Rusia. Pidió una revisión de la organización militar de Francia para hacerla más diestra frente a las amenazas cambiantes, así como un “replanteamiento” de la presencia militar de Francia en África.