Las reglas habrían obligado a las empresas a pagar salarios más altos a los trabajadores con visas H-1B, al tiempo que restringían los tipos de ocupaciones especializadas elegibles para tales visas.

La regla salarial entró en vigencia en octubre, mientras que los límites en las categorías de trabajo debían comenzar la próxima semana.

El juez del Tribunal de Distrito de Estados Unidos, Jeffrey White, dijo que el Departamento de Trabajo se saltó por error un período de espera de 30 días que generalmente se requiere para recibir retroalimentación y comentarios sobre las reglas propuestas, antes de que entren en vigencia.

White también descartó los argumentos de la administración de que era necesario restringir la elegibilidad para el programa H-1B debido a la pandemia del coronavirus.

El Departamento de Seguridad Nacional había argumentado que era “urgentemente necesario fortalecer la integridad del programa H-1B, durante la crisis económica causada por la emergencia de salud pública del COVID-19,  para garantizar de manera más efectiva que el empleo de los trabajadores H-1B no tendrá un efecto adverso sobre los salarios y las condiciones laborales de los trabajadores estadounidenses con empleos similares”.

Pero el juez White dictaminó que debido a que la administración no publicó las reglas hasta octubre, no podía afirmar que estaba actuando sobre una necesidad urgente de proteger los empleos.

“Aunque ambas agencias citaron las tasas de desempleo ‘disparadas’ y ‘generalizadas’ como base para encontrar que era necesaria una acción ‘inmediata’, no lo hicieron durante más de seis meses”, escribió White.

Las visas H-1B cubren ocupaciones altamente calificadas que requieren al menos una licenciatura o un equivalente. Estados Unidos actualmente emite un máximo de 85.000 visas H-1B cada año, lo que permite el empleo temporal de trabajadores extranjeros en categorías de especialidades como tecnología, ingeniería y medicina.