Los CDC encontraron que las mujeres embarazadas infectadas con el coronavirus tienen más posibilidades que las no embarazadas de requerir cuidados intensivos y corren mayor peligro de muerte. También tienen más posibilidades de necesitar ventiladores mecánicos para ayudarles a respirar y estar conectadas a máquinas de bypass cardiopulmonar.

El estudio de los CDC también descubrió que mujeres embarazadas de grupos étnicos minoritarios tienen mayor riesgo de ser contagiadas y enfermarse seriamente por el COVID-19.

Un estudio distintos de los CDC también encontró que las mujeres embarazadas que contraen el coronavirus tienen mayor riesgo de tener bebés prematuros.

La doctora Denise Jamieson, la jefa de ginecología y obstetricia de la Escuela de Medicina de la Universidad Emory en Atlanta, dijo que los estudios muestran que las mujeres embarazadas necesitan tomar medidas adicionales de precaución para evitar ser expuestas al virus, como usar mascarillas, respetar el distanciamiento personal e incluso evitar reuniones sociales.

Inmunidad celular
Mientras tanto, científicos ingleses han descubierto que la inmunidad celular al coronavirus es posible esté presente en la mayoría de los pacientes hasta seis meses después de haber sido infectados, sugiriendo que podrían estar protegidos contra un segundo contagio.

Los científicos hicieron el descubrimiento tras analizar muestras de sangre de pacientes no hospitalizados que fueron asintomáticos o tuvieron síntomas leves. Mientras los niveles de anticuerpos de algunos pacientes habían disminuido, la respuesta de sus llamadas “Células T”, un tipo de células blancas que forman el sistema inmunológico del cuerpo humano, era aún detectables.