Con el coronavirus han resurgido en el mundo sentimientos contra los inmigrantes y refugiados. En algunos países se les responsabiliza por el avance del virus. Naciones Unidas pide a los líderes mundiales, a organismos educativos, a los medios y la sociedad civil que fortalezcan la inmunidad contra el virus del odio.

“Necesitamos hasta la última onza de solidaridad para atacar la pandemia juntos”, dijo Guterres. “Pero la pandemia sigue desatando un tsunami de odio y xenofobia, chivos expiatorios y muchos cuentos de miedo”

Agregó que “los sentimientos anti-extranjeros han surgido en internet y en las calles. Las teorías de conspiraciones antisemitas han aumentado, y ataques a musulmanes en el contexto del coronavirus han ocurrido”.

El líder de naciones Unidas señaló que “los inmigrantes y refugiados han sido denigrados como supuestas fuentes del virus y luego se les ha negado el acceso a tratamiento médico”.

Guterres urgió a los líderes políticos, instituciones educativas, los medios y “la sociedad civil” a “actuar ahora para fortalecer la inmunidad de nuestras sociedades contra el virus del odio”.

En India, las autoridades en el sureño estado de Kamataka reactivaron el servicio de ferrocarril para transportar a empleados inmigrantes luego de protestas por la situación de trabajadores varados y reportes de muertes entre los miles que caminan a sus casas luego de perder sus empleos durante el estricto confinamiento instaurado en el país.

La reactivación del servicio coincidió con un accidente en Kamataka en el que un tren mató a 14 inmigrantes que dormían sobre los rieles antes de reanudar el camino hacia sus pueblos.