Los jóvenes del mundo entre 15 y 23 años han sido los más afectados por la ola de desempleo que ha venido junto a la pandemia. Muchos han perdido sus empleos o han visto sus horarios de trabajo severamente reducidos. Esto puede volverlos más inclinados a sufrir de ansiedad y depresión. Urgen programas de educación universitaria y técnica para los jóvenes,el futuro del mundo.
Ginebra, Suiza (VOA/Lisa Schlein) – Jóvenes de entre 15 a 24 años de edad alrededor del mundo están sufriendo altas cifras de desempleo desde que la pandemia del coronavirus impactó sus empleos a inicios de este año. Datos de la Organización Mundial del Trabajo (OMT) muestran que los jóvenes han perdido sus empleos a tasas más altas y rápidas que cualquier otro segmento de la sociedad.
La Organización Mundial del Trabajo afirma que el 13,6 por ciento, o unos 267 millones de jóvenes alrededor del mundo, no estaban empleados o en programas educativos o de entrenamiento al final del 2019. Esas cifras anteriores a la pandemia son más altas que las cifras previas a la crisis financiera del 2008. El director general de la OMT, Guy Ryder, dijo que la situación desde entonces se ha tornado considerablemente peor.
“Tal vez la más importante conclusión de nuestro monitoreo es que los jóvenes que estaban trabajando antes de la pandemia, mucho más de uno de cada seis de esos jóvenes ya no tienen empleo. Esos que aún están trabajando han sufrido reducciones significativas del 23 por ciento de sus horarios de trabajo”, dijo Ryder.
El monitoreo de la OMT detectó que las mujeres jóvenes han sido más afectadas por el rápido aumento del desempleo juvenil, que los hombres. Indica que la pandemia también está afectando la educación y los entrenamientos técnicos, lo cual afectará sus posibilidades de encontrar trabajo y los podría condenar a empleos con salarios bajos y sin opciones de futuro.
“Este impacto inicial a los jóvenes durará una década o más. Afectará la trayectoria de la gente trabajadora, de jóvenes trabajadores a lo largo de sus vidas. Así que, será gente que quedará permanentemente marcada por el efecto inmediato de la pandemia.
Ryder dice que la evidencia disponible muestra que más de la mitad de los jóvenes del mundo son vulnerables a la ansiedad y la depresión. Agrega que la pandemia y la pérdida de oportunidades muy posiblemente afectará el número de personas que sufren de condiciones de salud mental.
La OMT está haciendo un llamado urgente para que se ejecuten programas de amplio alcance para apoyar a los jóvenes. Afirma que los gobiernos deben invertir en el futuro de los jóvenes, ofreciendo educación y programas de entrenamiento.
El director de la OMT, Ryder advierte que dejar a un lado a los jóvenes con falta de habilidades y oportunidades dificultarán la reconstrucción de la economía posterior
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