“Las partes deben tener cuidado constante de proteger a los civiles, las viviendas civiles y la infraestructura en sus operaciones militares”, dijo Martin Griffiths al Consejo de Seguridad de la ONU. “Esto incluye permitir el paso seguro de los civiles para que abandonen las zonas de hostilidades activas de forma voluntaria, en la dirección que elijan. Todos los civiles, ya sea que se queden o se vayan, deben ser respetados y protegidos”.

Los esfuerzos de las partes para evacuar a unas 200.000 personas de la ciudad sureña de Mariupol fracasaron el sábado y el domingo. Cada lado culpó al otro.

Griffiths también pidió un paso seguro para los suministros humanitarios que ingresan a las áreas de conflicto.

“Los civiles en lugares como Mariupol, Kharkiv, Melitopol y otros lugares necesitan desesperadamente ayuda, especialmente suministros médicos para salvar vidas”, dijo, instando a las partes a respetar sus obligaciones bajo las leyes de la guerra.

“Tercero, necesitamos urgentemente un sistema de comunicación constante con las partes en conflicto y garantías para permitir la entrega de ayuda humanitaria”, dijo Griffiths. “Un sistema de notificación humanitaria puede respaldar la entrega de ayuda en la escala necesaria”.

Un pequeño equipo de funcionarios de la ONU del departamento de asuntos humanitarios llegó a Moscú para conversar con funcionarios del Ministerio de Defensa de Rusia sobre cooperación civil-militar e intercambio de información para la entrega segura de asistencia humanitaria.

A pesar de los inmensos desafíos y peligros, la ONU y las agencias asociadas están intensificando su respuesta y entregando alimentos, agua, suministros médicos, mantas y otros artículos en varias partes de Ucrania.

Sin garantías rusas

La embajadora de los Estados Unidos, Linda Thomas-Greenfield, instó a una pausa sostenida de las hostilidades para permitir la salida segura de los civiles y la distribución de suministros humanitarios.

“Necesitamos el compromiso firme, claro, público e inequívoco de Rusia para permitir y facilitar el acceso humanitario inmediato y sin trabas para los socios humanitarios en Ucrania”, dijo. “Muy específicamente, hacemos un llamado a la Federación Rusa para que acepte y respete de buena fe las propuestas ucranianas para el paso humanitario seguro con límite de tiempo en lugares específicos acordados”.

La embajadora de EE. UU. también se hizo eco del llamado para establecer un sistema de notificación para facilitar el movimiento seguro de convoyes y vuelos humanitarios.

“Queremos enfatizar que la seguridad de los civiles en Ucrania no es un problema para Rusia, porque no los estamos bombardeando a ellos, sino a los radicales ucranianos y neonazis que tienen como rehenes pueblos y ciudades enteras y utilizan a los ciudadanos como escudos humanos, dijo Vassily Nebenzia.

También dijo que las ofertas para abrir corredores humanitarios a Rusia habían sido ignoradas y rechazadas por funcionarios ucranianos.

“Rusia aboga por corredores humanitarios hacia Rusia”, señaló el embajador francés Nicolas de Riviere. “No conozco demasiados ucranianos que deseen buscar refugio en Rusia. Esto es hipocresía”.

El embajador de Ucrania dijo que Moscú estaba bloqueando los intentos de evacuar a los civiles y haciendo caso omiso de las reglas de la guerra.

“Negaron el acceso de organizaciones internacionales para brindar asistencia humanitaria a los lugares más afectados”, indicó el embajador Sergiy Kyslytsya. “Es aún más espantoso que las tropas rusas abran fuego contra los evacuados y los vehículos de evacuación y bombardeen las carreteras asignadas a los corredores humanitarios”.

Dijo que las fuerzas rusas bombardearon una estación de autobuses con autobuses de evacuación cerca de Mariupol y volaron una vía férrea cerca de Irpin, un suburbio de la capital sitiada, Kiev.

‘Un ultraje moral’

El consejo también escuchó a Catherine Russell, la nueva directora ejecutiva de la agencia de la ONU para la infancia. Acaba de regresar de una misión en la frontera entre Rumania y Ucrania.

“Lo que les está pasando a los niños en Ucrania es un ultraje moral”, dijo Russell.

“Me reuní con madres y niños que tuvieron que huir de sus hogares en cualquier momento”, dijo sobre su viaje. “Me dijeron cómo se sentía dejar atrás todo lo que conoces. Dejar a esposos, padres y seres queridos ancianos, sin saber cuándo o si se volverían a ver”.

UNICEF dice que la mitad de los más de 1,7 millones de personas que huyen de Ucrania son niños. Los niños también han sido víctimas del conflicto, con al menos 27 muertos confirmados y 42 heridos.

La Oficina de Derechos Humanos de la ONU dice que desde el comienzo de la invasión de Moscú el 24 de febrero, ha verificado 1.207 víctimas en Ucrania, incluidas al menos 406 personas muertas. La mayoría de las bajas se debieron a bombardeos, misiles y ataques aéreos. Es probable que las cifras reales sean “considerablemente más altas”, dice la oficina.