Joan Rosenhauer, presidente del Servicio de Refugiados Jesuitas en EEUU, una organización con presencia en la frontera con México, expresó “profunda preocupación sobre cómo esta ley podría complicar más la situación” para solicitantes de asilo, manifestó en un comunicado .

Varias organizaciones proinmigrantes coincidieron en que la seguridad fronteriza no se debe buscar a expensas de limitar beneficios como el asilo o no permitir el acceso a la ciudadanía bajo cualquier programa de inmigración.

“Un proyecto de ley que impide que los solicitantes de asilo busquen refugio y no incluye una legislación que ampare a los llamados ‘soñadores’ o ‘dreamers’ es dañino e incompleto”, sostuvo la directora ejecutiva de Americas Voice, Vanessa Cárdenas.

De igual manera, la Fundación de Políticas Públicas de Texas (TPPF, por sus siglas en inglés) considera que el proyecto de ley, el cual se espera sea sometido a votación en el Senado el miércoles, “no hace nada para asegurar nuestra frontera. Lograría la increíble hazaña de empeorarla aún más”, dijo el director ejecutivo de TPPF, Greg Sindelar.

“Esta legislación es mala para Estados Unidos, malo para Texas y malo para las millones de víctimas de la trata de personas en nuestra frontera. Nos oponemos firmemente”, agregó.

Entre otras medidas que incluye el proyecto del Senado HR 815, está una nueva autoridad que le permitiría a los agentes de inmigración expulsar a los solicitantes de asilo sin haber pasado por una entrevista.

Según las nuevas provisiones, si los cruces de inmigrantes indocumentados superan los 4.000 al día en una semana, los agentes podrían imponer esa autoridad. Además, las expulsiones serían mandatorias si el número de inmigrantes alcanza la cifra de 5 mil diarios en una semana consecutiva o supera los 8.500 en un solo día.

Por su parte, el presidente Joe Biden defendió la propuesta del Senado y señaló en un comunicado que el sistema de inmigración de EEUU ha estado averiado durante demasiado tiempo y es hora de reformarlo. “Hará que nuestro país sea más seguro, hará que nuestra frontera sea más segura, tratará a las personas en forma justa y humana al tiempo que preserva la inmigración legal, de forma congruente con nuestros valores como nación”, dijo Biden.

Se espera que el proyecto de ley del Senado por 118.000 millones de dólares que combina políticas de control migratorio fronterizo con ayuda militar a Ucrania, Israel y otros aliados de Estados Unidos se someta a votación esta semana mientras que los republicanos consideran que tiene pocas probabilidades de ser aprobada.

Algunos detalles del proyecto de ley

• Agentes de inmigración podrían expulsar a solicitantes de asilo bajo ciertas circunstancias.
• Exige expulsiones inmediatas de solicitantes de asilo si se llega a la cifra de 5.000 solicitantes por día durante una semana consecutiva.
• Eleva el estándar de miedo creíble, lo que haría más difícil solicitar asilo.
• Colocaría a los solicitantes de asilo en un proceso de selección rápido con acceso limitado a un abogado y a un juez de inmigración.
• Activada la autoridad de emergencia, el Gobierno debe tramitar al menos 1.400 solicitudes de asilo en los puertos de entrada.
• Acelera el plazo de tramitación de asilo de años a seis meses.
• El Servicio de Inmigración y Ciudadanía (USCIS, por sus siglas en inglés) podría decidir sobre una solicitud de asilo sin pasar por el sistema de tribunales de inmigración.
• Mantiene la autoridad del presidente para otorgar permisos humanitarios.
• Autoriza 250.000 visas de inmigrantes adicionales bajo las peticiones fa miliares, que se repartirían en cinco años.