Si bien la guerra en Ucrania domina la agenda de la OTAN, los Estados miembro que bordean el Mediterráneo quieren que la alianza se prepare para otros posibles asuntos críticos para el sur, incluido un rápido aumento de la migración irregular. España advirtió que podría ser utilizada como una táctica de presión por quienes llamó “actores hostiles”.
Cientos de inmigrantes intentaron romper la valla fronteriza que separa el enclave español de Melilla de Marruecos el mes pasado. Al menos 23 personas murieron durante el intento de cruce. Los inmigrantes, en su mayoría del África subsahariana, están desesperados por llegar a Europa para solicitar asilo y encontrar una vida mejor.
Muchos inmigrantes también llegan en barco a las Islas Canarias españolas, a 100 kilómetros de la costa africana. Los números que llegan en los primeros seis meses del año se han más que duplicado desde 2021, y España teme que la presión en sus fronteras esté a punto de empeorar.
Guerra de ucrania
Ucrania es uno de los principales proveedores de cereales del mundo, pero la invasión rusa ha reducido sus exportaciones en alrededor de dos tercios. Las Naciones Unidas han advertido de que la situación exacerbará una hambruna que ya de por sí va a peor en África. Europa se está preparando para un aumento de la migración.
“Hemos estado mirando si hay más movimiento de personas ligado al aumento de los precios, a la dificultad de estos países para acceder al grano y al trigo”, dijo a Reuters Txema Santana, asesor de migración del Gobierno canario. “Lo que nos han dicho es que de momento no hay, pero es cuestión de tiempo”.
Mercenarios rusos
Una militancia islamista resurgente en partes del Sahel también está impulsando los flujos migratorios. Europa también dice que los mercenarios rusos del Grupo Wagner están exacerbando el conflicto. La Unión Europea ha impuesto sanciones al Grupo Wagner, que dice que trabaja para el Kremlin. Moscú niega cualquier vínculo, pero dice que está brindando “asistencia militar” a través de canales estatales.
“Está muy claro que la empresa Wagner está allí y que hay tropas extranjeras en varios países del Sahel”, dijo el mes pasado el ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, a la agencia de noticias Reuters. “Y definitivamente no son tropas extranjeras lo que necesita el Sahel. Lo que necesita el Sahel es desarrollo y estabilidad”, agregó.
Acuerdo con marruecos
España busca ayuda internacional. En marzo llegó a un acuerdo con Marruecos para asegurar un mayor control de la inmigración irregular.
“Lo que supuso la guerra de Ucrania para esta ruta migratoria es que Marruecos cambió su perfil de relaciones internacionales, lo acentuó, y propuso un cambio en las relaciones con España para conseguir que en este momento de conflicto la llegada de personas fuera menor. A cambio, se pidió a España, entre otras cosas, que cambiara sus relaciones diplomáticas con el Sáhara Occidental”, ha explicado el consejero del Gobierno, Txema Santana. “España lo ha aceptado y esto está provocando muchos cambios geopolíticos”.
Los críticos acusan a Madrid de externalizar la política migratoria a un país con un historial de abusos contra los derechos humanos.
La Asociación Marroquí para los Derechos Humanos, junto con la organización benéfica de migración española Walking Borders, citó el incidente en la frontera entre Marruecos y Melilla en junio y lo describió como un “símbolo trágico de las políticas europeas de externalización de las fronteras de la UE”.
Un funcionario marroquí dijo a Reuters que el personal de seguridad “no había usado fuerza indebida”.
La OTAN
En la cumbre de la OTAN celebrada la semana pasada, España consiguió el reconocimiento oficial por parte de la alianza de las amenazas que emanan del norte de África. En una conferencia de prensa al cierre de la cumbre, el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, dijo que había logrado sus objetivos para la reunión.
“Estamos muy contentos de haber incluido el flanco sur en el concepto estratégico… especialmente en lo que se refiere a la zona africana subsahariana y del Sahel, que es una de las grandes preocupaciones de Europa y en particular de nuestro país como consecuencia de la inestabilidad y los riesgos provenientes de el flujo irregular de migrantes, el terrorismo, la crisis alimentaria, la crisis energética y también la emergencia climática”, dijo Sánchez.
Mientras tanto, las fuerzas de la OTAN realizaron ejercicios en los últimos días frente a las costas española y norteafricana. Los ejercicios FLOTEX-22 incluyeron fuerzas de España, Reino Unido, Bélgica y Estados Unidos, junto con otras unidades europeas integradas en la fuerza marítima de la UE.
Los residentes de la ciudad española de Tarifa tuvieron una vista de primera fila de los simulacros. Un residente, que pidió no ser identificado, agradeció el enfoque en el norte de África.
“Es una zona muy inestable, es una bomba de relojería, ya sabes lo que es el Magreb, puede salir cualquier cosa, una guerra, un conflicto”, dijo a la Voz de América. Se refería al noroeste de África, incluidos Argelia, Libia, Mauritania, Marruecos y Túnez.
España sostiene que no pide ninguna intervención de la OTAN en el norte de África, sino el reconocimiento de lo que llama amenazas híbridas.
* Alfonso Beato, periodista de la VOA, contribuyó a este despacho.
¿Quieres compartir información o enviar boletines de prensa?
Envíanos un correo.
¿Tienes dudas? ¿Necesitas verificar alguna noticia?
No dudes en enviarnos un correo, con gusto la verificamos por tí.
Síguenos en nuestras redes sociales.