Pompeo aterrizó en Tel Aviv a primera hora de la mañana con una mascarilla roja, blanca y azul, y se dirigió directamente a Jerusalén gracias a una exención de la cuarentena obligatoria de dos semanas para quienes llegan al país por la pandemia del coronavirus. Su visita es la primera de un mandatario extranjero a Israel desde enero, antes del cierre de las fronteras para evitar la propagación del virus.

De pie junto a Pompeo frente a una hilera de banderas estadounidenses e israelíes, Netanyahu dijo que la visita de seis horas era “un testimonio de la fortaleza de nuestra alianza”.

Netanyahu y su nuevo socio de coalición, el líder del partido Azul y Blanco, Benny Gantz, demoraron la ceremonia de toma de posesión de sus cargos al jueves para acomodar la visita de Pompeo. Está previsto que el funcionario estadounidense se reúna también con Gantz y Gabi Ashkenazi, quien también es un exjefe militar retirado y que fungirá como nuevo ministro de Exteriores.

La visita se produce en medio de un repunte de la violencia en Cisjordania. La autoridad de salud palestina dijo que un joven de 15 años murió en choques con las fuerzas de seguridad israelíes a primera hora del miércoles en el sur de Cisjordania.

El adolescente fue alcanzado en la cabeza por una ráfaga de disparos y otras personas resultaron heridas, explicó el ministerio. El ejército israelí no hizo comentarios de inmediato.

El incidente se produjo un día después de la muerte de un soldado israelí, que fue alcanzado en la cabeza por una piedra lanzada desde una azotea durante un cateo en Cisjordania. Es la primera víctima mortal del ejército en 2020. Las autoridades iniciaron un masivo operativo de búsqueda y, hasta el momento, arrestaron a 10 sospechosos.

Uno de los puntos clave en la agenda de las conversaciones entre Pompeo y Netanyahu y Gantz es la intención declarada de Israel de anexionar partes de Cisjordania, una medida que enfurecerá con toda seguridad a los palestinos y a gran parte del mundo árabe, así como a muchos de los aliados occidentales de Israel.

Pompeo dijo que “aún queda trabajo por hacer y tenemos que hacer avances en eso”.